Exoyentes de Radio María son los “mejores clientes” del restaurante La Casona de Cartago, dice el sacerdote Minor Calvo Aguilar.
El cura explicó que ese hecho es contrario al fundamento de la sentencia que le dictó 15 años de cárcel por el delito de estafa en perjuicio de los oyentes de la radioemisora.
“Se dice que yo le robé a la gente de Costa Rica, pero no hay coherencia entre la condena y la conducta del pueblo supuestamente estafado. Este restaurante se llena de las personas a las que supuestamente estafé.
”Me dicen (los clientes): ‘yo ayudé a la radio’. Entonces les digo: usted es uno de los estafados, yo fui a la cárcel por usted, pero me responden: ‘yo no tengo nada que reclamarle a usted’”, contó Calvo.
El sacerdote, quien ya cumplió la pena, abrió –con sus hermanos– el restaurante en El Carmen de Cartago, en diciembre del 2009.
Minor Calvo fue acusado por el Ministerio Público como coautor intelectual del crimen de Parmenio Medina, pero el Tribunal de Juicio lo absolvió de ese delito.
Injusto. Minor Calvo dijo que después de 10 años del asesinato del productor radiofónico considera que se lo involucró injustamente.
“Podría resumir los cinco años y medio que pasé en la cárcel como una verdadera tortura. Un verdadero sufrimiento. Es el sufrimiento más terrible. Lo califico como el infierno; sí, el infierno lo viví en la tierra cuando estuve en la cárcel”.
Calvo agregó que cuando lo llevaron preso por primera vez, en diciembre del 2003, sintió que todo se desplomaba. “Especialmente cuando usted está viviendo su experiencia como líder, como predicador y en un pestañeo lo tienen en la cárcel. Todo se desploma en un segundo. Desde el momento en que le ponen las esposas se siente el ser humano más humillado (...), involucrado con una cosa con la que yo nada tenía que ver. Lo juro por Dios hasta el día de hoy”, expresó.
Minor Calvo dijo que a nadie le tiene rencor, aunque afirmó : “El Poder Judicial me arruinó mi vida”, sin citar a ninguna persona.
Sacerdocio. Calvo dijo que desde que fue detenido no ejerce el ministerio sacerdotal y que ahora está en un momento de espera.
“En la práctica, no estoy ejerciendo y probablemente no continúe, porque después de todo lo que me ha pasado prefiero no continuar el ministerio. No es la misma autoridad moral, la misma fuerza que yo tenía antes”, confesó.
Calvo explicó que nunca ha dejado de creer en Dios, es católico y no está resentido con la Iglesia.