Dos mecánicos que probaban un vehículo de doble tracción encontraron ayer el cadáver de un joven, de 19 años, en un lote baldío.
La víctima era Max Villalta Vargas, vecino de Ipís, Goicoechea, –San José–, quien tenía un balazo en la cabeza, informó la Policía.
El hallazgo se produjo alrededor de las 2:30 p. m. en un sector solitario conocido como Limburgia, en el distrito de San Rafael, cantón de Montes de Oca, San José.
Los mecánicos llamaron por teléfono a una pariente de ellos para avisarle del hallazgo y esta alertó a los oficiales de la Fuerza Pública de San Ramón, La Unión –Cartago–, quienes se apersonaron al sitio y confirmaron el hecho.
El jefe de la Fuerza Pública de La Unión, Ronald Masís, informó de que el cuerpo se hallaba bocabajo, con las manos hacia atrás, pero sin amarrar, en un lote baldío utilizado como basurero.
La víctima llevaba puesto un suéter rojo con un gorro que le cubría parte de su cabeza. Usaba pantalón de mezclilla azul y tenis.
Balazo. Pese a que se confirmó que Villalta tenía un balazo en la cabeza, las autoridades no observaron rastros de sangre en el sitio.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indaga si a Villalta lo mataron en ese mismo sitio o si el cuerpo fue llevado allí, sin vida.
El área en donde apareció el cadáver es muy solitaria. Según el oficial Masís, hay quejas porque ese sector del cantón de Montes de Oca lo aprovechan para hacer piques. También acuden parejas, principalmente durante las noches de fines de semana.