Dos delincuentes que asaltaron anteanoche una casa en un exclusivo residencial de Nicoya, Guanacaste, fueron localizados y rodeados, pero burlaron con facilidad el cerco policial, la mañana de ayer, en La Guácima de Alajuela.
Aunque llegaron entre las 11:55 p. m. y la medianoche del miércoles hasta una casa donde alquilan cuartos, en el barrio Los Príncipes de La Guácima, los agentes judiciales ingresaron a la vivienda a las 10:13 a. m. de ayer.
No fue posible conocer las razones de la tardanza.
Se le dejó un mensaje al director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Jorge Rojas, pero no devolvió la llamada.
Los hampones destrozaron una pared trasera para huir sin dejar rastro. Esto ocurrió pese a que la vivienda estaba literalmente rodeada por oficiales de la Fuerza Pública y agentes del OIJ.
Durante el operativo, que se inició a las 2 a. m. de ayer en el barrio Los Príncipes, participaron unos 20 policías, algunos armados con fusiles M-16 y subametralladoras.
Pero todo fue en vano.
Los dos delincuentes se habrían llevado las joyas que robaron anteanoche en Nicoya.
Rastreador satelital. Ellos asaltaron anteanoche la casa de un empresario de apellido Ávila, dueño de una gasolinera y varias fincas.
Esto sucedió, según el OIJ, entre las 7:15 p. m. y las 7:30 p. m. del miércoles en el residencial Bosques Don José, sobre la carretera que conduce al cantón de Santa Cruz.
Allí sorprendieron a tres mujeres, cuyas identidades no trascendieron, a quienes amarraron para buscar joyas, televisores y otros artículos de valor.
El empresario no se encontraba en ese momento en la casa y ayer no fue posible localizarlo.
Las autoridades precisaron que los hampones robaron a una de las mujeres, que se encontraba de visita, un Montero Sport, sin sospechar que tenía rastreador satélital.
Gracias a ese dispositivo, a la 1 a. m. de ayer, las autoridades los ubicaron en La Guácima y empezaron así a planear la captura.
Por razones que ayer nadie precisó, tanto investigadores como agentes de la Fuerza Pública se vieron obligados a esperar durante más de ocho horas para finalmente entrar al cuarto donde, según la dueña del inmueble, estaban los dos sujetos.
Pero ya se habían esfumado.
El operativo fue ejecutado por agentes del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), grupo de choque del OIJ especializado en la captura de gente peligrosa.