Tres sujetos encapuchados y fuertemente armados ingresaron en una casa, amordazaron a sus ocupantes y sustrajeron varios artículos valorados en aproximadamente ¢7 millones.
El asalto se registró a las 9 p. m. del sábado en la urbanización Andalucía, ubicada 400 metros al este del Mall Los Panchos, en San Antonio de Coronado.
De acuerdo con Hugo Garro, subjefe de la Fuerza Pública de Coronado, tres hombres que viajaban en un auto se introdujeron en una casa y sustrajeron varios artículos tras amenazar a sus ocupantes.
“Los tres hombres se brincaron una tapia, ingresaron por un balcón que tenía abierta la puerta y amordazaron a todos y los metieron en dos cuartos separados”, agregó Garro.
El subjefe policial indicó que recibieron la alerta por medio de la línea 911.
Al llegar al sitio los oficiales, el dueño de la casa manifestó que habían sido asaltados por tres hombres con pasamontañas.
“Los tres hombres portaban armas de fuego, se llevaron 10 celulares, ocho computadoras portátiles y varios objetos valorados aproximadamente en ¢7 millones”, dijo Garro.
De acuerdo con el informe policial, todavía no tienen ninguna información que identifique a ninguno de los ladrones ni el rumbo que tomaron al huir de la casa con los artículos.
“Según testigos, un carro los esperaba en las afueras de la casa y los vieron huir en un pick-up color azul, pero no precisaron la dirección que tomaron”, dijo Garro.
Sin hacer ruido. Según una de las ocupantes de la casa, quien prefirió que no se le identificara por su seguridad, nadie de la familia escuchó ningún ruido antes de que los hombres ingresaran en la vivienda a ejecutar el asalto.
“De un pronto a otro los sujetos encapuchados llegaron hasta la cocina donde estábamos, éramos diez personas, porque mis hermanos nos vinieron a visitar. Había cuatro niños y seis adultos. Nos metieron en dos cuartos”, dijo una de las víctima de asalto.
La mujer víctima de robo indicó que los ladrones no los golpearon, sino que repartieron a las diez personas en los dos cuartos.
“Se llevaron, entre otras cosas, una pantalla de 52 pulgadas, tenis, perfumes... andaban buscando joyas, pero no había ninguna”, agregó la mujer.
Posteriormente, un hijo de las víctimas llamó a la residencia y fue en ese momento cuando dieron aviso a las autoridades de lo sucedido.
“Salimos de los cuartos cuando ya se habían ido y empezamos a pedir ayuda”, agregó la mujer.