El Ministerio de Justicia reconoció que en el centro penal La Reforma, en Alajuela, entran y salen muchos objetos, sin ningún control, por el portón de acceso principal, llamado “puesto uno”.
La información la suministró Fernando Ferraro Castro, viceministro de Justicia, quien explicó que ingresan drogas, celulares y balas, mientras que son sacados alimentos de los comedores.
Ferraro, quien coordina la comisión fiscalizadora de La Reforma –creada después del intento de fuga del pasado 11 de mayo–, manifestó que, luego de los primeros descubrimientos, se decidió ampliar la intervención a todo ese centro penal, aunque al inicio era solo para el ambito de Máxima Seguridad.
“Esto, porque el ‘puesto uno’ es absolutamente prioritario, y lo que pase en ese control tiene una limitada posibilidad de encontrarlo adentro” , aseguró.
Esta comisión, que está integrada también por Eugenio Polanco Hernández, director de la Escuela de Capacitación Penitenciaria, y William Venegas Araya, subdirector de la Policía Penitenciaria, espera presentar el informe final en un plazo máximo de tres meses.
“Además de recomendaciones, nosotros deberíamos implementar las medidas correctivas”, dijo Ferraro.
Debilidades. En cuanto a los problemas encontrados, se determinó que las requisas a visitantes y funcionarios del centro penitenciario son muy superficiales.
“No es que el policía toque el cuerpo de un visitante, pero hay otros medios para garantizarse que una persona no lleve artículos prohibidos al penal”, afirmó el viceministro, quien agregó que urge, entre otros, la instalación de arcos para detectar metales y de equipos de rayos X.
Enfatizó que tampoco hay protocolos establecidos para determinar qué hacer cuando surja una duda, como, por ejemplo, una mujer que llegó en silla de ruedas y alegó que a ella no la podían revisar.
Ferraro comentó que tampoco hay el apoyo de cámaras, que, según dijo, debería tener un centro de monitoreo en el edificio central del Ministerio de Justicia. “Las grabaciones no son solo para vigilar las actuaciones de los funcionarios, sino que pueden servir ante falsas denuncias”, afirmó.
Otro aspecto que se criticó es que, a pesar de existir la Unidad Canina, esta solo cuenta con dos perros. Al respecto, señaló: “Deberíamos tenerlos trabajando de manera permanente en La Reforma, pues para eso tenemos las instalaciones y la gente preparada”.
El viceministro mencionó que el bloqueo telefónico no funciona, y que debe buscarse una alternativa urgente para evitar el uso de celulares dentro del penal.