El Juzgado Penal de Hacienda prohibió a Eugenio Trejos Benavides, rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), hablar con dos testigos sobre la causa que se le sigue por el presunto uso anómalo de ¢300 millones.
La medida cautelar se adoptó , la noche del viernes anterior, luego de una audiencia que se realizó en los Tribunales de Goicoechea.
Las oficinas de prensa de Corte Suprema de Justicia y del Ministerio Público informaron ayer de que la medida es solo contra Trejos, pese a que en la causa también figuran como imputados tres funcionarias universitarias de apellidos Varela, Soto y Ledezma
El caso se tramita por los delitos de peculado, malversación de fondos y enriquecimiento ilícito.
Hechos. Este asunto tiene su origen en varias denuncias, unas presentadas por la auditoría del TEC y otras de manera anónimas, que originaron un allanamiento a la institución el 20 de mayo.
Posteriormente, una funcionaria del TEC denunció presuntas coacciones de Trejos, por lo que el rector fue llamado a la Fiscalía donde el 3 de junio lo pusieron en conocimiento de los cargos.
La Fiscalía, con base en la denuncia de la funcionaria del TEC, pidió varias medidas cautelares.
Francisco Campos, defensor del rector del TEC, explicó ayer que la restricción para su defendido es que no puede hablar con la funcionaria ni con el auditor nada que esté relacionado con los puntos que están en la denuncia que investiga la Fiscalía.
Agregó que el Ministerio Público intentó prohibir a Trejos que se refiriera públicamente a los temas objetos de investigación, pero el juez rechazó esa gestión.
Campos dijo que en el momento oportuno Eugenio Trejos dará una declaración amplia sobre el caso.