El Juzgado Penal Juvenil de Puntarenas mandó a un joven de 17 años, vinculado con un robo agravado, a cumplir 200 horas de trabajo comunal en la Escuela 20 de Noviembre, en Puntarenas.
La medida se tomó el pasado 25 de febrero y cuando se informó a las autoridades educativas, se le asignó al joven el trabajo de cuidar el portón de acceso.
El adolescente llegó a trabajar en dos ocasiones y luego desapareció, confirmó la directora de la escuela, quien pidió no mencionar su nombre. Además, alegó que no podía referirse al caso.
Reincidente. Este hecho cobró relevancia el pasado martes, cuando agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas detuvieron nuevamente al menor, pues el sábado 30 de marzo, junto con otros tres jóvenes, disparó en cuatro ocasiones en contra de un pescador de 28 años para robarle la bicicleta.
La víctima recibió un proyectil en la espalda y debió ser llevado al Hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas.
Tatiana Chaves, fiscala adjunta de Puntarenas, dijo: “Policialmente se logró establecer que este muchacho, por declaraciones de testigos que no quieren identificarse por temor a que los mate, es una de las personas que más asaltos comete en Puntarenas”.
Precisamente, ayer en la tarde el menor estaba en una nueva audiencia en el Juzgado Penal Juvenil de Puntarenas por el caso ocurrido el sábado, implicado en los delitos de intento de homicidio y robo agravado. “Estamos pidiendo que se le imponga prisión”, confirmó la fiscala Chaves.
Viejo conocido. Informes de la Policía Judicial detallaron que el menor es conocido desde mediados del año 2011.
Desde ese momento –siempre en compañía de otros menores– fue arrestado por asaltos, amenazas y hurtos. Cuando lo detenían y lo llevaban a los juzgados juveniles, pedía perdón a las víctimas y se comprometía a estudiar para salir en libertad.