Juez libera a cinco pescadores a cambio de ¢100.000 de fianza

Iban en barco que transportaba la droga, informó la Embajada de EE. UU.

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El juez penal de San José, Andrés Oviedo Sánchez, concedió la libertad, previo pago de ¢100.000 de fianza, a cinco pescadores sospechosos de traficar 300 kilos de cocaína en el barco costarricense Miss Jacky.

Guardacostas de los Estados Unidos interceptaron la embarcación el pasado 14 de octubre, 300 millas (555 km) al suroeste de Puntarenas. Entregaron a los implicados el martes en el puerto de Caldera, Esparza, Puntarenas.

La Embajada de Estados Unidos informó el día de la detención de que los tripulantes de Miss Jacky tiraron paquetes de cocaína al mar cuando fueron descubiertos.

En la resolución, tomada la tarde del miércoles, el juez dictó a los sospechosos las medidas cautelares de impedimento de salida del país, firmar cada ocho días en una sede judicial, mantener domicilio fijo y un trabajo.

Gilbert Mayorga, quien se identificó como esposo de la propietaria de la embarcación, dijo anoche por teléfono que él pagó los ¢500.000 de fianza y confirmó que los pescadores están en libertad desde el miércoles.

Los sospechosos son dos hermanos de apellido Sánchez y otros tres hombres apellidados Montero, Blanco y Barrantes.

Razones. Oviedo aseguró ayer por la tarde que su decisión responde “a los argumentos de las partes, a las pruebas que se ofrecieron ahí (en la audiencia) y a una proporcionalidad”.

”La prisión preventiva debe ser la última posibilidad si las otras medidas son insuficientes”, agregó.

Sobre el hecho de fijar en ¢100.000 el monto de la fianza, el juez explicó que, “en todos los casos, cuando se impone medida cautelar, se atienden las condiciones de los imputados”.

Oviedo comentó que, si bien no se dictó prisión preventiva, se fijaron medidas que mitigan “los peligros procesales”, como la posibilidad de fuga.

”Es atípico que (los imputados) firmen una vez por semana; es la forma más extrema de garantizar el control semanal sobre ellos. Los trabajos (que consiguieron) les alejan de alta mar y de la posibilidad de evadir cualquier control fronterizo”, razonó.

El jurista informó de que los pescadores trabajarán en actividades agropecuarias y comerciales que permitan su pronta localización en caso de ser necesario.

La Nación consultó a Oviedo su criterio sobre el hecho de que en otros casos similares se dictó prisión preventiva contra pescadores sospechosos de transportar cargamentos de cocaína.

”Hay una cosa que yo quiero dejar muy clara: todos los casos son diferentes. En cada caso se atienden las situaciones que se investigan, lo que presentan el Ministerio Público y la defensa, las pruebas que cada parte ha ofrecido en el proceso”, respondió.

El juez dijo que la Fiscalía apeló su resolución.

Inocencia. Mayorga explicó que la Miss Jacky está a nombre de su pareja, de apellido Mojica, pero ambos son los dueños y tienen una empresa familiar de pesca.

Añadió que el martes la Fiscalía le devolvió el barco porque no tiene nada que ver con el caso.

“Estaba limpio, ahí no encontraron nada (de droga)”, sostuvo.

Mayorga afirmó que confía en la inocencia de los pescadores de su empresa pues los conoce desde hace muchos años y, además, los estadounidenses no han demostrado que ellos llevaban la droga en su embarcación.

“Ellos dicen que estaban pescando y que en la zona había otras embarcaciones. Los americanos (Guardacostas) se fueron directamente donde ellos y (los pescadores) no entienden a qué hora recogieron la droga, no se las enseñaron ni nada.

”Si fuera como ellos (los estadounidenses) dicen, ¿por qué no hay un video?”, finalizó.

Sorpresa. Mario Zamora, ministro de Seguridad, declaró que la decisión del juez se respeta, pero le sorprende porque se aparta de las tomadas en casos similares.

Recordó el caso del barco María Canela, que fue detenido por estadounidenses el 28 de agosto con 1.300 kilos de cocaína, cerca de las islas Galápagos, en Ecuador.

El Juzgado Penal de San José dictó seis meses de prisión preventiva contra los cinco tripulantes.

El 13 de setiembre, la Policía costarricense detuvo la lancha Don Carlos con 500 kilos de cocaína, cinco millas al noroeste de punta Guiones de Santa Cruz, Guanacaste.

Por ese caso, el Juzgado Penal de Santa Cruz dictó seis meses de prisión preventiva contra los tres ocupantes.

“Si queda en firme la resolución sobre medidas cautelares, tenemos que acatarla en el sentido estricto de lo dicho por el juez. Espero que eso no signifique un golpe al patrullaje conjunto (con Estados Unidos) por las implicaciones que tiene”, dijo Zamora.