San José (Redacción). El Juzgado Penal de Puntarenas dictó siete meses de prisión preventiva para 11 hombres y una mujer sospechosos de integrar una organización de narcotráfico a la que se atribuye enviar cocaína a México.
Tanto la Oficina de Prensa del Ministerio Público como de la Corte informaron que se trata de siete costarricenses de apellidos Salazar, Umaña, Navarro, Campos, León, Padilla y Cruz, cuatro mexicanos -dos hermanos de apellidos Zárate y otros dos (padre e hijo) de apellido Bautista-, así como una tica de apellido Jiménez.
A otros dos detenidos, un hombre de apellido Banegas y una mujer de apellido Reyes, se les dejó en libertad con medidas, como presentarse a firmar cada 15 días, mantener domicilio fijo, buscar trabajo y mantenerlo, no comunicarse entre sí y jurar no cometer ningún otro tipo de delito.
Estas medidas se dictaron mientras dure el proceso.
Los imputados fueron detenidos el miércoles anterior como parte de 14 allanamientos realizados por la Fiscalía de Puntarenas en coordinación con agentes de la Policía de Control de Drogas (PCD) en casas y en bodegas, como parte de una acción para desarticular un brazo del grupo narcotraficante denominado como La Familia Michoacana, una organización nueva y que es el brazo armado ligada a matanzas de policías y torturas en México y que dependen del cartel del Golfo.
Los operativos se concentraron en las localidades de San Vito de Coto Brus, San Ramón, Pérez Zeledón, Palmares, Alajuela, Hatillo, Zarcero, Sarchí y en Buenos Aires.