El Juzgado Penal de Alajuela prorrogó el jueves por dos meses más la prisión preventiva contra cinco policías penitenciarios vinculados con el homicidio de Joehl Araya.
Araya lideró un intento de fuga de Máxima Seguridad de La Reforma, el pasado 11 de mayo, y apareció sin vida en su celda 11 días después del motín. El dictamen forense reveló que sufrió fuertes golpes en la cabeza.
La medida fue prorrogada a los policías identificados con los apellidos Espinoza, Solano, Mora, Chinchilla y Méndez, funcionarios de ese centro penitenciario.
Contra ellos se sigue una causa por el delito de homicidio calificado y tortura.
Los funcionarios fueron detenidos el 17 de agosto, junto con otros cinco hombres. Uno de estos últimos solo tiene medidas cautelares, y otros cuatro oficiales, de apellidos Fallas, Castillo, Azofeifa y Abarca, quedaron sin medidas.
La prisión preventiva se extendio hasta el próximo 17 de enero del 2012.
Plan de fuga. El 4 de agosto, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron a un jefe policial, de apellido Castro, a la hija de Araya (de 25 años) y a otros tres hombres como sospechosos de colaborar con el intento de fuga.
Los cinco podrían purgar hasta 22 años en prisión por los delitos de evasión y favorecimiento de evasión, por los que serían acusados por la Fiscalía Adjunta de Crimen Organizado.
El Juzgado Penal de Alajuela dictó tres meses de prisión preventiva contra estos últimos sospechosos el 6 de agosto. A ellos también se les amplió el plazo de prisión preventiva hasta el próximo año.