Jueces condenan agente de OIJ por homicidio

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El Tribunal Penal de Turrialba condenó por unanimidad a 12 años de prisión al agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) Juan Luis Fonseca Madrigal, por el delito de homicidio simple en perjuicio de David Carranza Quesada.

El 30 de setiembre del 2004, Fonseca disparó contra Carranza, un exconvicto de 39 años, quien protagonizó un desorden en las calles de Turrialba ese día, por donde transitó con su auto a gran velocidad, irrespetó altos y semáforos y circuló contra vía.

En determinado momento, Fonseca forcejeó con Carranza, pero este dio marcha atrás al auto a toda velocidad, con el oficial colgando de la puerta.

Carranza detuvo su carro frente a un bar, donde con un cuchillo amenazaba a los policías, quienes lo sujetaron, pero este los hirió en las manos. Fue ahí donde el agente del OIJ sacó su arma y disparó. La víctima recibió un balazo en el tórax y otro en la cabeza.

El agente fue enjuiciado en una primera ocasión y el mismo Tribunal Penal de Turrialba lo absolvió el 6 de setiembre del 2007, pero la Sala Tercera ordenó que se hiciera un nuevo debate.

Los jueces Laura Sánchez, Ricardo Barahona y Minor Soto explicaron que el policía tenía pleno conocimiento de que dispararía en zonas vitales del cuerpo (tórax y cabeza) y descartaron que se tratara de una acción involuntaria y de legítima defensa.

Además, lo condenaron al pago de ¢10 millones en forma solidaria con el Estado por los daños.

Los jueces impusieron medidas cautelares como no salir del país, firmar cada 15 días y no portar armas de fuego hasta que el fallo quede en firme.