Un grupo de habitantes de La Aurora de Heredia vive con temor de perder a sus mascotas, ya que aseguran que un vecino de la zona se ha encargado de exterminar a al menos 20 animales, entre gatos y perros, en los últimos meses.
Las personas afirman que ya casi no se ven gatos en la calle y que a muchos les da miedo sacar a sus perros a caminar.
Una de las habitantes de la comunidad elevó la denuncia del caso al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y precisó que la mayoría de las mascotas han sido envenenadas.
De acuerdo con el expediente 21-002955-0059-PE, del cual La Nación tiene copia, los hechos comenzaron el 1.º de marzo del presente año.
Aunque los vecinos creen saber quién es el responsable de los hechos, no lo identificaron en la denuncia, por temor a represalias. Por esta razón, el caso se sigue contra ignorado.
La denunciante indicó que el hombre también ha acabado con la vida de animales de la calle y que los vecinos incluso temen por la seguridad de los niños de la zona.
“Una gatita que tenía y que estaba embarazada, se salió de mi casa y horas más tarde la encontré al frente de la casa de una vecina, en la acera, y estaba convulsionando. Traté de auxiliarla, pero no se pudo hacer nada”, señaló la mujer en su denuncia.
Según la afectada, el hombre coloca alimento con veneno en muchos lugares de la localidad y hasta cerca de las escuelas.
“Pensamos hasta que algún niño por error toque a un animal o esta comida y se vea afectado”, agregó.
Los vecinos dicen que hay cámaras de seguridad que han captado los movimientos del sujeto, según consta en la denuncia que se tramita en la Policía Judicial.
Muerte cruel y agonía
Otra de las residentes de La Aurora conversó con La Nación sobre este tema y afirmó que varios animales han sufrido una muerte sumamente cruel y con mucha agonía.
“Varios vecinos han puesto la denuncia anónima (por miedo de este sujeto) a diferentes instituciones y en el OIJ, pero desafortunadamente no se ha obtenido una respuesta inmediata y los casos siguen aumentando”, dijo la mujer, quien reservó su nombre por temor.
De acuerdo con la ciudadana, los casos comenzaron a suceder luego de que el hombre manifestara sus intenciones en un grupo vecinal de WhatsApp.
Por ejemplo, dice que en una ocasión amenazó a una muchacha porque el perro de ella “ladraba mucho”.
“Otra vecina vio a este sujeto el domingo 16 mayo en horas de la tarde poniendo el veneno en el área donde se encontró un recipiente con comida envenenada y el mismo se envió a medicatura forense. (...) La perrita embarazada de la vecina comió de ese alimento y murió”, relató la afectada.
La Nación tuvo acceso a varios mensajes que supuestamente redactó el sospechoso en el citado grupo de vecinos.
Acá uno de los textos que escribió: “Con arsénico o estricnina... se acaba esto... no sé si don Roberto nos puede ayudar a conseguirlo o llamamos a unos chinos dueños de restaurantes chinos (emojis de risa)”.
‘Como diría Donald Trump’
Este medio también consiguió un audio que habría enviado el sujeto al grupo de WhatsApp de sus vecinos, donde aludió a que no quería llegar al extremo de envenenar a los animales para eliminarlos.
Sin embargo, luego de decir eso, el hombre agregó “pero como diría Donald Trump, todas las opciones están sobre la mesa, no se ha descartado absolutamente nada”.
En el audio, el hombre continúa: “Hay algunas soluciones que he visto que me gustan. Ojalá atraparlos, capturarlos, llevarlos a castrar, pero llevarlos a perder por allá largo”.
Además, menciona: “¿Qué vale más, la vida de un gato o la vida de un ser humano?”.
El sujeto alega que su molestia radica en haber encontrado excremento de gato en su cochera y que necesita encontrar soluciones para “terminar (con) esto de una vez por todas”.
Este medio intentó contactar al individuo para consultarle por las denuncias de sus vecinos, pero al cierre de esta nota no se obtuvo respuesta.
Los lugareños alegan que el hombre está intentando salir del país para no afrontar a las autoridades por los aparentes hechos que ha cometido.
Además, es tal el temor que tienen los habitantes, que ninguno quiso identificarse para ser citado en este reportaje.