El Tribunal de Apelación de Sentencia del Segundo Circuito Judicial de San José ratificó la condena de cuatro años de prisión contra Carlos Gerardo Solano Zúñiga, quien fue encontrado culpable del delito de tentativa de violación en perjuicio de su hija, Lindaliz Solano Díaz.

La decisión de los jueces fue dada a conocer este lunes en la tarde, cuando también se dejó en firme el castigo económico de ¢25 millones por los daños morales que sufrió la joven, quien actualmente tiene 27 años.

El abogado José Fabio Oconitrillo Tenorio, quien representa a Lindaliz, dijo que en la diligencia judicial también se prorrogó, al menos hasta diciembre de este año, el arresto domiciliar a Solano Zúñiga, ya que el Tribunal consideró que por la acusación de abusos sexuales debe realizarse un nuevo debate.

“La idea es que en este periodo se realice el nuevo juicio por los delitos de abuso sexual, pero habrá que esperar si se logra”, afirmó Oconitrillo.

Carlos Solano, exesposo de Lynda Díaz, había sido sentenciado el 17 de diciembre del 2019 a 12 años de prisión por seis delitos de abuso sexual y uno de tentativa de violación; no obstante, con la decisión tomada en alzada, solo se convalidó el último ilícito.

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A partir de ahora, para reclamar por la condena derivada de la tentativa de violación, el hombre puede acudir a la Sala Tercera y poner un recurso de casación.

La Nación intentó contactar al abogado de Solano Zúñiga para conocer si iría a esa instancia, pero al cierre de edición no se le ubicó vía telefónica.

El caso

Los hechos por los que Carlos Solano fue señalado ocurrieron cuando la hija de la pareja tenía entre 7 y 13 años e iba de visita a casa de su padre, según la acusación del Ministerio Público.

En diciembre del año pasado, cuando se emitió la sentencia, la jueza Cinthia Ramírez, del Tribunal Penal de Pavas, recalcó que la muchacha revivió en una película lo que ella sufrió y le contó a su novio los hechos, por lo que él la apoyó para que no guardara silencio.

Ante eso, en el 2012 se abrió una investigación por lo ocurrido y en el 2016 el caso llegó a juicio.

En esa ocasión, el sujeto, de 66 años, fue absuelto y, luego de la apelación de los abogados de Lindaliz Solano, se ordenó un nuevo contradictorio.