Tribunal dejó en firme alta condena contra dos parejas de hermanos por sicariato

Usaban fusiles y disparaban ráfagas a quemarropa

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Dos parejas de hermanos, dedicados al sicariato por asuntos de drogas, descontarán altas penas de cárcel al quedar en firme la sentencia condenatoria que les impuso en junio el Tribunal Penal de Goicoechea.

Así lo confirmó el Departamento de Prensa y Comunicación Institucional del Poder Judicial.

Jean Carlo Peralta Araya y su hermano Daniel, de los mismos apellidos descontarán 50 años de cárcel cada uno.

Los otros sentenciados son Vladimir y Lenín Manzanares Serrano. Uno de ellos descontará 50 años y el otro 45.

Ambas parejas eran parte de una organización dedicada al narcotráfico y se dedicaban a asesinar a quienes invadieran sus territorios de venta o afectaran otros intereses de la organización, afincada en Goicoechea, según trascendió en el debate.

Uno de los hechos que se les atribuye ocurrió el 1.° de enero del 2016, cuando llegaron en moto a la casa de Carlos Sojo Obando, de 47 años, en Mozotal de Guadalupe.

A Sojo lo acribillaron cuando llegaron a su casa a buscar a otra persona y dispararon contra la vivienda con un fusil AK-47.

En ese mismo ataque resultaron heridas otras tres personas que estaban en una fiesta por el fin y principio de año.

Ese es uno de los asesinatos que se le atribuye a los hermanos Peralta Araya, a quienes agentes del Organismo de Investigación Judicial detuvieron en octubre del 2016 en Purral.

En otro homicidio participaron los Manzanares y los Peralta. Tuvo lugar el 15 de diciembre de 2015 en Purral de Goicoechea.

Esa vez asesinaron a Antony Manuel González Sarmiento, de 20 años, baleado en la cabeza.

A los cuatro sicarios también se les relaciona con un asesinato ocurrido a finales del 2014, cuando uno de los Manzanares y los dos hermanos Peralta retuvieron a una persona que no fue identificada en Purral de Guadalupe.

Los tres se llevaron a la víctima hasta el precario Los Colochos y lo ultimaron de un disparo en la cabeza, después lo enterraron en una fosa. El cadáver fue encontrado en abril del 2016.

La sentencia condenatoria tuvo lugar el 11 de junio y quedó en firme recientemente, según lo notificó el Tribunal a las partes.