Tribunal absuelve a periodistas del delito de difamación por caso de helipuertos clandestinos

Exregidora de Siquirres los querelló por seis publicaciones hechas en La Nación entre el 15 y el 21 de noviembre del 2013

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El Tribunal de Juicio de Goicoechea absolvió este miércoles a los periodistas Hulda Miranda, David Delgado y al corresponsal Alejandro Nerdrick del delito de difamación.

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El caso se relaciona con una serie de publicaciones del diario La Nación entre el 15 y el 21 de noviembre del 2013, sobre el descubrimiento de varios helipuertos clandestinos en el Caribe y la zona norte. Específicamente, campos de aterrizaje en Seis Amigos de Siquirres, Limón.

La querella la había presentado Krysbell Ríos Myrie, quien era vicepresidenta del Concejo Municipal de Siquirres cuando se divulgaron las noticias y fue citada en ellas.

La entonces funcionaria alegó que las publicaciones se hicieron con la intención de afectar su honor y su reputación. Además, sostuvo que no era cierto que las fincas de su propiedad tuvieran relación con los allanamientos hechos por la Policía en los helipuertos, y que tampoco era investigada por la Contraloría, por el conocido caso de la trocha.

En el fallo, los miembros del Tribunal, Adriana Sobrado Barquero, quien presidió, Adriana Tenorio Jara y Jorge Tabash Forbes también rechazaron la acción civil por ¢306 millones que presentó Ríos en contra de los periodistas y la empresa Grupo Nación S. A.

El pago de las costas del juicio quedó a cargo del Estado.

Razonamientos y reacciones

En una breve explicación sobre las razones del porqué se dictó absolutoria, la jueza Sobrado manifestó que, al examinar las publicaciones cuestionadas, se determinó que fueron redactadas siguiendo las reglas del periodismo, basados en información veraz y con un claro interés público.

Asimismo, agregó que los datos que se consignaron en el momento en que salieron a la luz pública eran los que manejaba el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

“No se trató de información difamatoria (...) obedecieron a un interés público, de la conducta no se desprende que hubo dolo, conocimiento o voluntad de publicar informaciones falsas”, dijo Adriana Sobrado.

Luego de escuchar la sentencia absolutoria y el razonamiento de los jueces, el representante de los periodistas, Carlos Tiffer, se mostró muy complacido por el fallo.

“Se comprobó que los periodistas ejercieron un periodismo profesional, objetivo, independiente, imparcial y equilibrado, de que las publicaciones tenían una fuente oficial como era la oficina de prensa del Organismo de Investigación Judicial.

"Hay que señalar de que el Tribunal consideró un tema de suma importancia como el interés público de las publicaciones que se hicieron, lo mismo, el carácter de funcionaria pública que tenía la querellante en su momento”.

Tiffer también resaltó que ninguna de las seis informaciones periodísticas cuestionadas "tuvo el objetivo o la intención de dañar o perjudicar a la señora querellante. Los periodistas lo que hicieron fue cumplir con su deber de informar sobre temas de interés público".

Por su parte, David Delgado recalcó que la sentencia vino a ratificar de que el ejercicio periodístico, en su caso particular, "se apegó completamente a la ética. Nunca hubo un afán de difamar a la funcionaria. La información que se consignó en las publicaciones fue una información que brindó una fuente oficial, sobre la cual no había por qué dudar”.

Mientras que Hulda Miranda dijo que esta resolución demuestra la importancia que tiene que los funcionarios públicos rindan cuentas a la ciudadanía sobre cualquier cuestionamiento que se les haga. “La labor de nosotros, la prensa, es publicar esos cuestionamientos porque son de interés público”.

Aunque La Nación intentó obtener una versión de Krysbell Ríos, ella no respondió al pedido de suministrar algún criterio sobre la resolución.

Caso de los helipuertos

El caso de los helipuertos se descubrió el 8 de octubre del 2013, cuando la Policía halló los dos primeros en Limoncito de Cutris, en San Carlos de Alajuela.

Ahí encontraron armas de grueso calibre, cargadores, municiones, 20 estañones con combustible para avión y se decomisaron tres vehículos, dos de ellos de lujo.

Posteriormente, el 3 de noviembre apareció otro campo de aterrizaje clandestino en Asturias de La Unión de Pococí, Limón. Después, el 8 de noviembre de ese mismo año, encontraron cuatro más, esa vez en La Argentina de Pocora, en Guácimo. Por último, se hallaron dos más en la Catalina de Siquirres, el 14 de noviembre.