Mario Andrés Valencia Moraga, de 33 años, fue condenado a 56 años de prisión por el asesinato de su excompañera sentimental ocurrido el 9 de octubre del 2021, en barrio San Martín, Nicoya, lugar donde también intentó matar a un amigo de la mujer, que intentó salvarla.
El Tribunal Penal de Nicoya lo condenó por los delitos de feminicidio, tentativa de homicidio calificado e incumplimiento de medida de protección. Aunque por los tres delitos fue sentenciado a 56 años de prisión, la pena le fue readecuada a 50 años, por ser el monto máximo permitido por la ley, informó la Fiscalía, en un comunicado.
La víctima, Noely Carolina Briceño Morales, tenía 28 años y era madre de tres hijos, el tercero de ellos procreado con Valencia, el agresor, quien a su vez es padre de cinco hijos con edades entre los cinco y los 17 años.
El sábado del feminicidio, la mujer se encontraba en su casa, en la urbanización Calderón Fournier, en compañía de su amigo Joseth Vallejos Obando, de 28 años.
Aunque el agresor conocía las medidas de protección impuestas en su contra, por parte del Juzgado de Violencia Doméstica y sabía que no podía perturbar a su expareja, ese día se presentó a la casa de la ofendida y le gritó.
Horas más tarde, regresó a la vivienda, entró sin autorización y se dirigió hacia donde se encontraban las víctimas. Primero hirió con un arma punzocortante a Vallejos y luego arremetió contra la mujer en siete ocasiones. Tras cometer el crimen, él intentó darse a la fuga pero fue detenido horas después del hecho en una casa cercana.
Aún con vida, la mujer fue trasladada al centro médico donde falleció, producto de las lesiones sufridas.
Relación enfermiza
Noely conoció a su expareja cinco años antes de que la matara. Según escribieron familiares de la joven en redes sociales, mantenían una relación enfermiza con maltratos todos los días. Por eso la joven madre decidió terminar su vínculo con él.
Antes de tomar esa decisión, ella acudió al Juzgado de Familia y Violencia Doméstica de Nicoya para pedir medidas de protección. También denunció penalmente a Moraga por el delito de maltrato ante la Fiscalía de la localidad. Pensó que se había librado del sujeto y que podría continuar su vida al lado de sus tres hijos, pero no fue así. Nada de lo anterior le sirvió para ponerse a salvo.
Mientras la sentencia adquiere firmeza, Valencia Moraga permanecerá en prisión preventiva.