Los magistrados de la Sala Tercera, al declarar inadmisible un recurso de casación, ratificaron la condena de cárcel contra una mujer que simulaba ser abogada para estafar con falsos remates.
El fallo lo emitieron los jueces el pasado lunes, según el voto 597-2017. El departamento de prensa y comunicación organizacional del Poder Judicial, informó de que la implicada Yunita Sibaja González, de 57 años, fue capturada este viernes a las 11:30 a. m., cuando se presentó al despacho del Tribunal Penal de Goicoechea, pues debía firmar una vez al mes.
En los últimos cuatro años esta mujer se hizo bastante conocida en los estrados judiciales, pues se le relacionó con varias estafas, pero utilizando portillos legales lograba evitar que la enviaran a prisión.
Sibaja aparece con una primera condena a tres años de cárcel dictada por el Tribunal de Flagrancia de San José, el 27 de octubre del 2014. Fue por dos delitos de estafa menor cometidos en junio del 2009.
En esa ocasión, por no tener antecedentes judiciales, le dieron el beneficio de ejecución condicional de la pena por cinco años. Esto es que una vez en firme el fallo, el sentenciado no debía incurrir en ningún otro delito doloso en el lapso de cinco años.
Sin embargo, Sibaja enfrentó de nuevo a la justicia el 15 de diciembre del 2015, en un segundo juicio por otra estafa menor. En este caso el el Tribunal Penal de Desamparados le impuso cinco meses de cárcel por un delito cometido durante el año 2012.
Aunque para entonces ya había violado la ejecución condicional de la primera sentencia, los jueces le otorgaron un nuevo beneficio, esta vez por tres años a prueba.
Último juicio
En julio del 2016, Sibaja González compareció a un tercer juicio por estafa. Esta vez el debate se realizó en el Tribunal de Juicio de Goicoechea, en el cual 10 personas la acusaron de hacerles creer que trabajaba en instituciones públicas que realizaban remates, y por lo tanto, podían adquirir artículos de línea blanca, vehículos y bienes inmuebles a un bajo precio.
Según la sentencia 227-2016, los hechos ocurrieron durante el año 2010. En aquel momento la implicada pidió dinero a los ofendidos con la finalidad de que pudieran adquirir vehículos, pantallas, computadoras, casas y apartamentos, que iban a ser puestos en venta en remates judiciales.
La mujer siempre decía a los ofendidos que se iba a retardar la entrega de los diversos bienes, debido a atrasos en los trámites judiciales.
En esta causa, Yunita Sibaja admitió en un proceso abreviado haber cometido los 10 delitos y el juzgado a cargo de la jueza Marta Rosa Sequeira León le dictó tres años de prisión y le ordenó pagar ¢53 millones a los afectados.
Sin embargo, Sibaja pidió luego al Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea que debían darle el beneficio de ejecución condicional, pues cuando ocurrieron los hechos delictivos ella no tenía antecedentes judiciales. Empero, en enero pasado los jueces calificaron de absurdo el pedido de la condena y confirmaron la pena.
La sentenciada recurrió entonces a la Sala Tercera, que no admitió el recurso de casación y ordenó que se cumpliera la sentencia de tres años.