La Sala Constitucional condenó el uso de escudos eléctricos cuando la Policía Penitenciaria se enfrente con un solo reo.
En un voto por unanimidad, al resolver un recurso de habeas corpus , los siete magistrados consideraron esa medida “desproporcionada e irrazonable que lesiona la integridad física del privado de libertad”.
La sentencia se dictó este miércoles. El caso fue instruido por la magistrada Nancy Hernández.
Con esta resolución, la Sala IV limita el uso de este dispositivo cuando se trate de solo un presidiario; no obstante, mantiene la posibilidad de que se emplee en casos graves, como un motín.
Estos escudos emiten descargas eléctricas que ayudan a detener a las personas.
En junio del año pasado, la Sala IV prohibió a los custodios de la Policía Penitenciaria utilizar gas OC, conocido como gas pimienta, dentro de la cárcel La Reforma, en Alajuela, hasta que no se cuente con un sistema de grabación en video que registre los momentos en los cuales se aplica.
Queja. En el recurso, un reo del ámbito E de Máxima Seguridad, en La Reforma, aseguró que fue agredido el 9 de junio, cuando regresó de una cita médica.
Según dijo, empezó a golpear el portón para que le llevaran comida, por lo que los oficiales intentaron calmarlo y lo golpearon. Al mismo tiempo, emplearon el escudo eléctrico.
Como consecuencia, el afectado resultó con quemaduras y con fractura en el antebrazo.
Al resolver el caso, los magistrados conocieron un informe de Medicatura Forense, el cual indicó que la descarga del escudo no era letal, pero que afecta el sistema nervioso y podría tener consecuencias en la salud.
Respuesta. Los magistrados también consideraron que el Mecanismo de la Prevención de la Tortura ya había emitido recomendaciones al Ministerio de Justicia sobre el uso de los escudos y, que, con base en ello, se habían tomado medidas.
De hecho, este jueves, Justicia informó de que desde el 13 de julio, la actual jerarca, Cecilia Sánchez, creó el Protocolo de Seguridad Penitenciaria sobre el Uso de Escudos Electrónicos en Centros Penitenciarios.
En dicha normativa, se establece que “por ningún motivo podrán utilizarse los escudos eléctricos como una forma de maltrato, tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes, ya sea contra una o varias personas privadas de libertad”.
Además, establece que “queda totalmente prohibido el uso de los escudos eléctricos para situaciones de violencia en las que se encuentre involucrado un solo privado de libertad. En estos casos, deberán emplearse otros mecanismos menos gravosos, procurando la integridad física y la vida de las personas”.