El bloqueo celular en las cárceles surgió como una alternativa para combatir las estafas que cometían los privados de libertad desde sus celdas.
Sin embargo, luego de 10 meses de que se implementó esta alternativa, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que los reos han encontrado la forma de burlar las restricciones para seguir delinquiendo.
Yorkssan Carvajal Aguilar, jefe de la Sección de Fraudes de la Policía Judicial, detalló este miércoles que han logrado rastrear llamadas cerca de los centros penales, así como descubrir cuáles métodos son los que se utilizan.
“Usan wi– fi, teléfonos satelitales y líneas de otros países, como panameñas y nicaragüenses. Además, a veces tienen colaboradores externos y en ocasiones, al salir de prisión, siguen delinquiendo”, aseguró Carvajal.
El jefe judicial mencionó que ante esto han mantenido comunicación con cuerpos policiales de otros países centroamericanos, que incluso les han advertido de estafas cometidas por personas con acento costarricense en sus naciones.
Además, dijo que como parte de las gestiones han pedido al Ministerio Público que algunos casos específicos de estafa sean calificados como crimen organizado, por el modo que operar que emplean.
“Donde ha surgido todo esto, donde se ha ejecutado la escuela es en los penales. Al haber tantas personas compartiendo han aprendido todas estas modalidades”, afirmó.
Intentos bloqueados
Luego de que transcendiera esta información, el Ministerio de Justicia y Paz informó de que está en toda la disposición de colaborar con las autoridades judiciales en caso de ser necesario.
De enero a junio del 2021 las operadoras telefónicas, que están a cargo del proyecto, bloquearon 6.991 intentos, principalmente de privados de libertad, de activar teléfonos, según datos publicados por La Nación en julio.
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La cifra es ambivalente, pues demuestra que el mecanismo funciona y que los reclusos no claudican en su afán por vulnerarlo.
En aquel momento, algunos internos dijeron a este medio que muchos de sus compañeros de celdas han encontrado “algunas mañas” para burlar el sistema y poder hasta actualizar sus redes sociales con fotografías recientes tomadas en la prisión.
Además, datos suministrados por la institución este miércoles, revelan que en los primeros seis meses de este año se encontraron o decomisaron 803 teléfonos celulares.
Se sabe que estos dispositivos son utilizados todavía por los reclusos e incluso, pese a los problemas de señal por el bloqueo celular, hay funcionarios que también los usan sin problema.
Información actualizada a las 6:11 p. m. con datos de Justicia.