Reo lideraba desde su celda una de las bandas narco más importantes de Liberia

OIJ: Recluso descuenta pena por asuntos de narcotráfico, pero eso no impidió que ‘emitiera órdenes y directrices’ a otros cinco miembros, quienes hoy fueron detenidos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un reo que descuenta una condena en la cárcel Calle Real, en Liberia de Guanacaste, no vio que su encierro fuera un impedimento para continuar delinquiendo.

Desde su celda, este sujeto, de apellido Talavera, emitió ‘órdenes y directrices’ a otros cinco miembros de esa organización de narcomenudeo, la cual es considerada por las autoridades como una de las más importantes y organizadas de ese cantón.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indicó que por estos hechos, y tras una serie de investigaciones, este miércoles lograron desarticular la estructura criminal.

Además de Talavera, la Policía capturó al segundo al mando, apellidado Villagra; a un familiar del cabecilla, de apellido Talavera; y a otros tres apellidados Borges, Steller y Mendoza.

El líder narco fue ubicado dentro de su celda y pasado a la Fiscalía respectiva, donde se le informará de la nueva causa penal en su contra.

Por su parte, Mendoza se entregó horas después y los otro cuatro fueron apresados cuando allanaron sus viviendas luego de varios allanamientos en Cañas Dulces, Guadalupe, Las Brisas, Pueblo Nuevo y Barrio Corazón de Jesús, todos en Liberia.

En esas diligencias decomisaron ¢1 millón en efectivo así como marihuana y cocaína.

Además, les hallaron varios gallos de pelea, por lo que los capturados serán pasados también por tenencia y reproducción de animales con fines de pelea, informó el OIJ.

¿Cómo operaban?

La Policía Judicial indicó que, tras recibir información confidencial, comenzaron una investigación a mediados del año pasado en Liberia.

Las diligencias permitieron establecer que la banda estaba organizada de tal manera que cada miembro tenía funciones específicas, ya fuera de venta, de traslado o de almacenaje de los estupefacientes.

Wálter Espinoza, director de la Policía Judicial, explicó que Talavera era el líder absoluto, pero que, por su privación de libertad, se apoyaba en el segundo al mando.

Este era el que se encargaba entonces de ejecutar en el exterior todas las órdenes recibidas y así lograr el “objetivo en común”: distribuir crack, cocaína y marihuana por el centro de Liberia, apuntó Espinoza.

En cuanto a las ventas, indicó el OIJ que se realizaban en las casas de los detenidos, en vía pública o también hacían entregas a domicilio.

¿Y el bloqueo de señal?

Si bien el jerarca policial no entró en detalles sobre cómo el cabecilla se mantenía en contacto con su mano derecha, el asunto no deja de dar preocupación, sobretodo porque se supone que desde finales del año pasado ya todas las cárceles cuentan con un sistema de bloqueo de señal celular.

Entonces, cuando se dan estos casos, la pregunta siempre es: ¿Funciona bien?

El Ministerio de Justicia y Paz indicó semanas atrás a este medio que el funcionamiento es el correcto y que no han tenido noticia de que los reclusos logren burlarlo.

Sin embargo, paralelo a estas investigaciones judiciales, funcionarios e incluso reclusos de otros centros penales han indicado a La Nación que hay compañeros de celdas que logran usar los aparatos móviles.

Se le consultó a Justicia si podían referirse puntualmente a este caso de Liberia para saber si tienen conocimiento de un eventual uso de celulares, pero sus voceros declinaron referirse.

“No podríamos hacer referencia porque se trata de una investigación judicial. Cualquier consulta sería con el OIJ, pues ellos tiene la dirección de la pesquisa”, apuntó la oficina de prensa de ese ministerio.

De enero a junio del 2021 las operadoras telefónicas, quienes están a cargo del proyecto en cárceles, han bloqueado 6.991 intentos, principalmente de privados de libertad, de activar teléfonos.

La cifra es ambivalente, pues demuestra que el mecanismo funciona y que los reclusos aún no claudican en su afán por vulnerarlo.