La agresión perpetrada por Ángel Francisco Hernández Gutiérrez contra su esposa, de apellido Marchena, y la madre de esta, le costó una condena de 32 años y seis meses de prisión, dictada este jueves por el Tribunal de Flagrancia de Santa Cruz, Guanacaste.
El 7 de enero de este año, Hernández, quien tenía prohibición de acercarse a la casa de su expareja, llegó de noche a la vivienda de la ofendida en barrio El Guabo de Santa Cruz.
El Ministerio Público comprobó que Hernández intentó acabar con la vida de la ofendida, de 25 años, luego de golpearla en el oído; esta acción provocó que ella cayera al piso y empezara a sangrar. Acto seguido la pateó, la golpeó y la sujetó por el cuello.
Tras lo ocurrido, la mamá de la mujer, apellidada Álvarez, intentó detenerlo; sin embargo, el hombre se fue a la parte trasera de la vivienda, tomó un machete y un cuchillo e hirió a ambas.
Minutos después, oficiales de Fuerza Pública llegaron al lugar, quienes procedieron a detener al agresor y a trasladarlo al Ministerio Público.
Según la investigación de la Fiscalía de Santa Cruz, desde el 14 de enero del año pasado el Juzgado de Violencia Doméstica ordenó medidas de protección a favor de la esposa de Hernández.
La pareja tiene tres hijos.
El sentenciado es oriundo de Nicoya y perpetró los hechos pese a que tenía prohibición de agredir, insultar o perturbar a la víctima; además, se le prohibió ingresar a la casa y el trabajo de ella.
La prueba presentada por el Ministerio Público fue contundente para declarar culpable al sujeto, de 32 años, por tentativa de feminicidio, tentativa de homicidio e incumplimiento de medidas de protección.
El caso fue tramitado bajo el expediente 19-000014-1260-PE.