Liberia, Guanacaste. Un ingeniero que participó como perito en el juicio que se inició el lunes contra un trailero, por la muerte de seis personas, afirmó ante los jueces que el auto en el que viajaban las víctimas no invadió la vía contraria.
El ingeniero Andrés Miranda explicó a través de una videoconferencia desde el Complejo de Ciencias Forenses, en San Joaquín de Flores, Heredia, que la carreta del vehículo pesado ya estaba volcándose cuando se topó con el vehículo de los fallecidos.
Según Miranda, en este caso no hubo colisión frontal.
El accidente ocurrió cerca de la medianoche del 12 de enero del 2013, en La Cruz de Guanacaste. Los exámenes de sangre y aliento practicados al conductor del tráiler indicaron estado de ebriedad.
La acusación del Ministerio Público señala que el imputado, de apellido Chaves, conducía ebrio y al transitar por una curva perdió el control del camión, invadió el carril contrario y y colisionó con el vehículo liviano con las tres parejas.
Prueba. El perito utilizó un video animado que recreó el accidente para señalar que, antes del contacto del tráiler con el automóvil, la carreta del vehículo pesado ya iba volcándose, por lo que terminó aplastando al segundo automotor, sobre el cual además cayó la carga.
“Si el (segundo) vehículo hubiera invadido el carril, se da una colisión frontal, pero lo que ocurrió fue un aplastamiento por parte de la traileta”, detalló Miranda.
Sin embargo, el experto reconoció que los indicios a disposición no le permitieron determinar cuál habría sido la causa del vuelco.
El lunes, al iniciar este juicio, el imputado testificó ante los jueces y manifestó que al llegar a una curva se topó de frente a un auto que “zigzagueaba contravía”, por lo que tuvo que maniobrar para esquivarlo y se volcó. La Fiscalía recordó que en una declaración previa, el imputado había expresado que se encontró una vaca, no un carro.
Chaves además aseguró que no manejaba tomado, como lo indicaron las pruebas de sangre y aliento que se le aplicaron, sino que, tras el accidente, se bebió medio litro de whisky para calmarse.
Las autoridades no hallaron ninguna botella en el lugar.