Peón que ultimó y semienterró a mujer en Turrialba descontará 25 años de cárcel

Sujeto la invitó a su cabaña y la asesinó a golpes con un objeto contuso

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Un peón que en el 2018 asesinó a una mujer en Pejibaye de Jiménez, Cartago, fue sentenciado este miércoles a 25 años de cárcel en los Tribunales de Turrialba.

Se trata de Gabriel Alberto Alfaro Montoya, de 34 años, quien fue hallado responsable de ultimar a Mónica Fabiola Retes Tames, de 30 años.

Un vecino de la zona fue quien halló el cuerpo cerca de un antiguo beneficio de café, el domingo 15 de abril del 2018. El cadáver estaba bocabajo y tapado con hojas, además tenía la cabeza cubierta con una bolsa plástica.

Retes Tames llegó a la casa del imputado, en Pejibaye de Jiménez, ya que mantenían una relación de amistad. Según familiares, la mujer había caído en la indigencia por problemas de adicción e incluso los dos hijos que tenía habían sido entregados a familiares.

La prueba aportada en el juicio por el Ministerio Público determinó que, tras el asesinato, el imputado cubrió el rostro de la ofendida con bolsas plásticas.

La autopsia reveló que el imputado, conocido como Gatir, utilizó un objeto pesado para golpearla, ocasionándole la muerte por trauma craneoencefálico.

Posteriomente, al parecer con ayuda de otras personas, Gatir trasladó el cuerpo a unos 100 metros de la cabaña, ocultándola entre la maleza donde quedó semienterrado.

Alfaro había dicho a las autoridades que la mujer era su compañera sentimental, pero eso fue descartado, pues no se encontraron ropas de ninguna otra persona en la cabaña.

Antes de llegar al juicio, la Fiscalía solicitó constantes prórrogas de la prisión preventiva, para evitar que se diera a la fuga, pues no lo ata ningún arraigo familiar, ni laboral al país.

“No existe ninguna contención para evitar que pueda abandonar el país en caso de encontrarse en libertad”, explicó la Fiscalía en el expediente:18-000442-0067-PE

El peón, quien al igual que la víctima era oriundo de Turrialba, quedó en prisión preventiva mientras el fallo adquiere firmeza.