Pacientes ‘buenos’ afectan atención de los que tienen trastornos

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Los pacientes acusados de un delito, que simulan sufrir trastornos mentales para evitar ir a un centro penal, generan líos en el tratamiento de las personas calificadas como inimputables.

La situación se presenta en el Centro de Atención de Personas Enfermos Mentales en Conflictos con la Ley, que funciona en La Uruca hace dos años y es administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Cristian Elizondo Salazar, jefe médico del Centro, dijo que los problemas son causados por la personas enviadas por juzgados penales para que cumplan con una medida cautelar, mientras se determina si padecen de una enfermedad mental.

“Cuando ingresa el paciente, un equipo de salud (psicólogo, psiquiatra y trabajador social) lo evalúa. En menos de un mes podemos saber la condición. En la primera entrevista, desde el punto de vista médico, se puede determinar que esa persona no debe estar aquí, pero el juez lo mandó por un período de tres y hasta seis meses” dijo.

Agregó que se trata de pacientes “ que no cumplen con el perfil de un enfermo mental. Cumplen más con el perfil de un delincuente”.

Elizondo afirmó: “Una de esas personas hace por 10 enfermos mentales. Hostigan, se roban la comida, amenazan al personal y han llegado hasta a las agresiones físicas. Al menos tres protagonizaron fugas. Las condiciones aquí no son las de un centro penitenciario, sino que se maneja con reglas previstas en la atención de la salud”.

Espera. Elizondo comentó que el problema es que el juez no acepta para el proceso judicial la opinión del equipo médico del Centro, pues lo que tiene validez legal es la valoración de Medicatura Forense, cuyo análisis tarda varios meses.

Agregó que esta situación se la explicaron a los jueces. Dijo que los de Flagrancia de San José y Goicoechea entendieron y ponen la medida cautelar a un mes plazo.

“En ese tiempo, podemos evaluar al paciente y rendir el respectivo informe” , afirmó.

Alcira Hernández , asesora legal del Centro, dijo que ahora tienen 92 pacientes. De ellos, 50 cumplen con una medida de seguridad curativa, pues un juez los consideró como inimputables y el tiempo de estadía es indefinido. Otros 42 están con medida cautelar.

“Le puedo decir que hay 13 con medida cautelar y 2 con medida de seguridad que no deberían de estar aquí”, declaró Cristian Elizondo.

El médico agregó que en ocasiones han usado los cuartos de aislamiento (utilizados para estabilizar enfermos mentales) como celdas para contenerlos.