OIJ premia a oficial que salvó a otro de cocodrilos

Operativo contra trata de personas en Liberia fue la mejor investigación

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Un oficial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Liberia recibió ayer un premio por su heroísmo al salvar, durante un operativo narco, a un compañero que se estaba ahogando en el río Bebedero, en Cañas, Guanacaste, donde abundan los cocodrilos.

El galardón lo recibió Wilson Quesada Soto, quien el pasado 24 de agosto rescató del agua a Luis Marchena, un agente de la Unidad de Vigilancia y Seguimiento de San José.

Ambos policías perseguían a dos sujetos que escaparon al ser sorprendidos por oficiales del OIJ, cuando pretendían cargar 400 kilos de cocaína en una avioneta, en la pista de aterrizaje Las Piedras, en Bebedero de Cañas.

Relatos. Durante un acto que se realizó en el auditorio del OIJ en San José, Marchena recordó que aquel día, él se lanzó al río con parte del equipo de protección y eso le afectó para nadar.

“Cuando dijeron que los sospechosos habían salido al otro lado y era mejor devolvernos, yo estoy a medio río. La corriente era muy fuerte y fue cuando la chamarra me empieza a pesar; me costaba sacar los brazos. Las botas me hundían los pies. Empecé a gritar porque no me daban las fuerzas. Grité: ‘Me ahogo, ayúdenme…’

”Intenté hundirme para pegar los pies al suelo y salir para tomar aire. Lo hice dos veces, pero en eso las botas se me quedaron pegadas en el fango. Pensé que no iba a poder salir”, contó.

Por su parte, Wilson Quesada explicó que él también se devolvió de la mitad del río, pero por la fuerza del agua, llegó cansado a la orilla, donde se sujetó de unas raíces para tomar aire.

“En eso, escuchó que su compañero se estaba ahogando. Fue algo muy rápido. Lo veo que se hunde, sale y grita. Por mi mente pasó que se iba a morir y me tiré. Traté de agarrarlo por el cuello y nadar, pero fue imposible. Lo que se me ocurrió fue agarrarlo de las bolsas del pantalón y levantarlo para que respirara. Así lo fui sacando”, relató.

Quesada recordó que, cuando estaban en la orilla descansando, pasó una lancha con turistas que andaban viendo cocodrilos. “Ese riesgo lo ignorábamos cuando estábamos en el río”, manifestó el policía.

Otros premios. Durante el acto se celebraron los 41 años de existencia de la institución y, además, fueron galardonados los agentes de la Delegación del OIJ de Liberia, por la mejor investigación. Se trata del trabajo que llevó a la captura de 26 sospechosos de integrar una banda dedicada al tráfico ilegal de personas.

El operativo para desarticular la organización delictiva, que se denominaba Los Catanes y Talibanes, se realizó el 26 de abril y fue la culminación de una investigación de siete meses.

El premio a la segunda mejor pesquisa fue para los agentes de la Delegación de Limón. Ellos identificaron a dos personas cuyos restos óseos aparecieron en febrero del 2013, en playa Moín, Limón, y luego, el 26 de junio, capturaron a los tres sospechosos de perpetrar los crímenes. Este caso, se dijo, fue por un conflicto entre grupos narcotraficantes.

También se resaltó el valor del oficial Jorge Vargas Arguedas, quien, en un operativo en Limón, resultó herido de bala.