OIJ incauta vehículo presuntamente utilizado en homicidio en Paraíso

Aún no hay detenidos por el crimen de un sujeto de apellidos Arrieta Torres, apodado ‘Rábano’; vivienda permanece en custodia

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Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), incautaron el vehículo supuestamente utilizado por los individuos que mataron a tiros a Raúl Arrieta Torres, apodado “Rábano”, de 33 años, frente a la Escuela Rescate de Ujarrás, en Llanos de Santa Lucía, Paraíso, Cartago.

La incautación se llevó a cabo la misma noche del viernes, durante un operativo en una casa donde se encontraba el carro. Las acciones policiales incluyeron agentes fuertemente armados y el uso del camión blindado de la Policía, conocido como “la bestia”.

Sin embargo, dentro de la vivienda, no se encontró a ninguno de los sospechosos, lo que significa que aún no hay arrestados por el asesinato.

El automotor fue trasladado a las instalaciones del OIJ de Cartago, donde el sábado se realizaron diversas inspecciones con la ayuda de equipos especializados. Paralelamente, la casa permanece bajo la custodia de oficiales de la policía administrativa para eventuales inspecciones.

Según el director del OIJ, Randall Zúñiga, se sospecha que el móvil del crimen es un ajuste de cuentas, aunque los detalles continúan en investigación.

Crimen de alias ‘Rábano’

El ataque mortal, cuyas imágenes circularon por varios medios de comunicación, ocurrió frente al centro educativo cuando cuatro individuos, a bordo de un vehículo 4x4, interceptaron a un hombre que caminaba por la vía pública.

Arrieta fue blanco de disparos de armas de asalto durante al menos 10 segundos. De acuerdo con las pruebas recopiladas por las autoridades, una de las balas utilizadas para matar al hombre tenía escrita con tinta azul la palabra “Rábano”, el apodo por el cual era conocida la víctima.

Freddy Guillén, jefe regional de la Fuerza Pública de Cartago, informó que Arrieta tenía un extenso historial delictivo y no residía en Cartago, sino que era originario de Limón.

En el recinto educativo, la Policía realizó una inspección después del ataque para verificar si había más personas heridas. Afortunadamente, no se encontraron más víctimas, pero se descubrió que una de las balas quedó incrustada en una de las paredes de la escuela.