Ocho años de prisión a dos vecinos de Pérez Zeledón por cobrar ¢4 millones a ticos para llevarlos a EE. UU.

Los individuos planearon y coordinaron el ingreso ilegal a través de territorio mexicano

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Dos vecinos de Pérez Zeledón fueron condenados a ocho años de prisión por cobrar a vecinos de ese cantón josefino más de ¢4 millones por llevarlos de manera ilegal a Estados Unidos, a través de territorio mexicano.

La sentencia la dictó el viernes anterior el Tribunal Penal de Pérez Zeledón contra Olman Gerardo Umaña Leiva y Juan Carlos Umaña Mora, confirmaron las oficinas de prensa de la Fiscalía General de la República y de la Dirección General de Migración y Extranjería.

A los implicados se les encontró responsables de dos delitos de tráfico ilícito de migrantes, acción ilícita que es sancionada en el artículo 249 bis de la Ley General de Migración y Extranjería, con cárcel de cuatro a ocho años, a “quien promueva, planee, coordine o ejecute el tráfico ilícito de migrantes nacionales hacia un segundo, tercero o más países por lugares no habilitados”.

Los jueces que dictaron sentencia ordenaron que los implicados continúen en prisión preventiva por un lapso de seis meses mientras la condena adquiere firmeza.

Hechos juzgados

Los hechos que generaron este juicio se dieron durante los meses de setiembre y noviembre del año 2016.

En aquella ocasión los implicados coordinaron un plan para llevar a dos costarricenses de manera ilegal hasta Estados Unidos, para lo cual les cobraron a las víctimas sumas superiores a los ¢4 millones.

De acuerdo con la información policial, los individuos planearon y coordinaron el viaje, para lo cual visitaron las casas de las víctimas para explicarles la travesía, el costo e, inclusive, les ofrecían la posibilidad de hipotecar la vivienda como un modo de pago por el servicio.

Asimismo, se encargaban de tramitar los documentos de viaje, la compra de los tiquetes y el traslado de Pérez Zeledón a San José, donde los hospedaban en un hotel. Posteriormente, los llevaron hasta el aeropuerto Juan Santamaría en Alajuela para que tomaron un vuelo hacia México.

En los casos que se discutieron en el juicio, los afectados llegaron hasta Cancún en México, donde fueron descubiertos por las autoridades mexicanas que los devolvieron a Costa Rica.

Stephen Madden, subdirector de la Policía Profesional de Migración, dijo que está es la tercera sentencia que se logra en el lapso de un año por el tráfico ilegal de personas. “Continuaremos trabajando para evitar que los nacionales no sean expuestos a este tipo de irregularidades, poniendo en riesgo su libertad, seguridad y sus vidas” manifestó.

El Ministerio Público informó de que Olman Umaña Leiva ya había sido condenado en el año 2014 a descontar una pena de seis años de prisión, en esa ocasión por el delito de estafa, pero también por un tema referido a tema migratorio.

Esa pena la dictó el Tribunal de Juicio de Pérez Zeledón el 18 de setiembre del 2014 y la confirmó el Tribunal de Apelación de Sentencia de Cartago, el 19 de junio del 2015.

Ese caso tuvo que ver con un ofrecimiento que hizo Umaña a un vecino de Pérez Zeledón para llevarlo a Estados Unidos por una suma de dinero no determinada. Para sufragar los gastos, la víctima hipotecó una finca pero, según la resolución judicial, el perjudicado nunca supo que el viaje lo haría de manera ilegal y, más bien, le dijeron que el tramo final de México a Estados Unidos lo haría en avión.

Ese poblador de Pérez Zeledón fue detenido cuando intentó pasar de manera ilegal a Estados Unidos, donde permaneció preso durante dos meses antes de ser deportado a Costa Rica. Esa experiencia la narró en el juicio, según la sentencia del Tribunal de Apelación de Sentencia de Cartago.