Un niño de 4 años que fue baleado con una escopeta hechiza aún permanece internado en el hospital San Vicente de Paul, en Heredia. El menor resultó herido la noche del viernes pasado en su casa, en San Rafael de Alajuela, cuando en apariencia su papá accionó accidentalmente el arma y le disparó en uno de sus brazos.
Por esos hechos, tanto el padre, de apellido Castillo Castellón, de 25 años, como la mamá, apellidada Fuentes Segura, de 20, fueron detenidos ese mismo día por ser sospechosos del delito de agresión con arma. Sin embargo, la Fiscalía consideró después que ambos podían permanecer sujetos al proceso en libertad y sin ningún otro tipo de medida cautelar.
Este caso, que se tramita en la Fiscalía Adjunta de Alajuela bajo el expediente 21-004563-0057-PE, “avanza en la etapa de recolección y análisis de prueba, por lo que, en apego al artículo 295 del Código Procesal Penal, no es posible dar mayores detalles”, señaló el Ministerio Público.
PANI: No hay antecedentes de intervención
El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) aseguró que esta familia nunca habían sido intervenida por la institución; es decir, no tiene antecedentes de agresión. Aún así, cuando fueron alertados de la situación, la Unidad Regional de Atención Inmediata (URAI) de Alajuela atendió la emergencia.
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A raíz de esta atención y mientras se resuelve la situación, el Patronato decidió reubicar al hijo menor de la pareja, de 1 año, con la abuela materna. Al mismo tiempo, “la familia fue referida a la oficina local de San Rafael de Alajuela para la intervención psicosocial y legal”, apuntó esa entidad ante una consulta de este medio.
En cuanto a qué pasará con el menor cuando sea dado de alta, el Patronato no hizo mención de si también será reubicado con la abuela materna.