Una mujer de apellidos Chaves Chinchilla es investigada por supuestamente sustraer un gato para luego pedir dinero a cambio de devolverlo.
La sospechosa fue aprehendida el pasado jueves 26 de noviembre en el parqueo de un centro médico privado en Escazú, San José, luego de que los dueños del felino presentaron la denuncia.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó, por medio de su oficina de prensa, que agentes de la Sección de Delitos Varios se encargaron de atender la situación.
“Se recibió una denuncia por extorsión, donde los ofendidos indicaban que les sustrajeron un gato y que les estaban pidiendo dinero a cambio, aparentemente, ¢30.000.
“Ante esto, realizaron un operativo (el jueves), lograron rescatar el gato y se detuvo a la mujer de 32 años, quien quedó a la orden del Ministerio Público”, explicó la Policía Judicial.
Inicialmente, la familia dueña del animal creyó que este se había escapado de la casa, pero en media búsqueda fue que, en apariencia, recibió llamadas pidiendo dinero a cambio de la devolución de la mascota, informó Diario Extra.
El Ministerio Público abrió una investigación dentro del expediente 20–26146–042–PE, pero luego de tomar los datos a Chaves y confirmar los arraigos procesales (domiciliar, familiar y laboral) determinó que ella podía seguir apegada al caso sin necesidad de medidas cautelares.
El Código Penal, en su artículo 214, establece penas de cárcel por el delito de extorsión.
“Será reprimido con pena de prisión de cuatro a ocho años al que para procurar un lucro, obligue a otro, con intimidación o con amenazas graves, a tomar una disposición patrimonial perjudicial para sí mismo o para un tercero.
“La pena será de cinco a diez años de prisión cuando la conducta se realice valiéndose de cualquier manipulación informática, telemática, electrónica o tecnológica”, precisa el apartado.