Una mujer de apellidos Muñoz Montero, de 20 años, es investigada por falsedad ideológica, pues ella dijo ser la conductora que atropelló y mató a un niño de 11 años el sábado 15 de octubre en Pococí de Limón. Sin embargo, ahora la Fiscalía Adjunta de la zona cree que el verdadero responsable era el hombre que viajaba con ella, de apellidos González Astorga.
La información fue dada a conocer por el diario La Teja y reconfirmadapor el Ministerio Público a La Nación. La institución agregó que al implicado se le investiga como sospechoso de homicidio culposo y lesiones culposas, pues se cree que él era quien conducía la motocicleta al momento de los hechos.
Brindar declaraciones falsas se penaliza, según el artículo 367 del Código Penal, con penas de cárcel de tres a seis años.
Paralelamente, el Juzgado Penal de Pococí ordenó contra González las medidas cautelares de no tener contacto alguno, amenazar, perturbar o molestar a los ofendidos y los testigos de la causa, no acercarse al domicilio de los testigos y ofendidos y mantener el domicilio. Estas disposiciones se dictaron por un periodo de seis meses.
Por lo pronto, las autoridades judiciales aún esperan el parte de la Policía de Tránsito sobre el atropello, para remitirlo al Ministerio Público y continuar todas las diligencias pertinentes.
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El caso
Los hechos investigados ocurrieron el sábado cerca de las 6:26 p. m., en Cariari de Pococí, Limón, cuando una motocicleta en la que iban dos personas, arrolló a dos niños y provocó la muerte de Jafet Gatica Campos. Además, quedó herida una niña de 12 años que no requirió traslado médico.
Testigos afirmaron haber escuchado el golpe y al salir, vieron la moto en el suelo, sin haber observado quién la manejaba. Jafet, de 11 años, falleció poco después de ingresar al hospital de Guápiles.
Andrés Gatica, su papá, lo describió como “una persona dadivosa. (...). Hacía favores a quien tuviera que hacerle un favor, sin ningún beneficio para él, todo era para bien de él mismo, para sentirse satisfecho, lo que lo mandaran a hacer él iba y si alguien ocupaba un mandado él decía ‘yo voy, con mucho gusto’”.
El padre relató que su pequeño, quien estaba en sexto grado, fue operado hace dos años en el Hospital Nacional de Niños porque nació con el pie izquierdo torcido. Desde ese momento, le entró la inspiración para convertirse en ortopedista.
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