“Yo lo único que le pido al Poder Judicial es que hagan firme esa sentencia, que sea lo mas pronto que lo apresen...”
Este reclamo lo hizo ayer Ana Teresa Madrigal Rojas. Ella es la madre de Dinia Madrigal Rojas, de 18 años, quien murió el 18 de octubre del 2003, hace casi 12 años, cuando el auto en el cual viajaba como acompañante fue golpeado por otro, que se saltó la luz roja.
Ese mortal choque ocurrió en el cruce frente al edificio de Acueductos y Alcantarillados en el Paseo de Los Estudiantes, en San José.
El conductor David Ricardo Zúñiga Ruiz, de 31 años, fue condenado el 1 de agosto del 2014 a cinco años de prisión por el delito de homicidio culposo. Esa pena la confirmó el Tribunal de Apelación de Sentencia de Goicoechea, el 14 de noviembre del
año anterior, y el pasado 4 de setiembre, la condena quedó en firme, al declarar inadmisible la Sala Tercera, la casación.
Reacciones. Juan Marco Rivero, abogado e Zúñiga alegó que la pena todavía no está en firme pues presentaron una acción de aclaración y adicción. “La Sala (Tercera) tiene una práctica de que comunica el por tanto pero no comunica ninguno de los considerandos (...) es una práctica infundada (...) sin las razones”, afirmó Rivero.
En tanto, Juan Diego Castro, abogado de Ana Teresa Madrigal, dijo estar preocupado por la forma tan lenta en que se ha tramitado este caso. “Queremos pedirle al Poder Judicial que haga que estos 12 años de espera y de paciencia culminen haciendo ver a esta familia y a este muchacho que aquí todos somos iguales ante la ley”, dijo Castro.
En su criterio, el Tribunal Penal de San José debió el mismo 4 de setiembre ordenar la orden de captura de David Zúñiga.
La Oficina de Prensa de la Corte Suprema de Justicia informó ayer de que el tribunal tiene el fallo de la Sala Tercera y que el asunto está en trámite.
Golpe familiar. Ana Teresa Madrigal dijo que su hija Dinia, el año en que falleció , terminó la secundaria en el Colegio Superior de Señoritas e incluso ganó el examen de admisión a la Universidad de Costa Rica (UCR), para estudiar biología marina.
“Como madre ha sido muy duro, porque a mi no me pasan los años (...) es un batacazo en una noche haber visto a mis dos hijas, una grave, inconsciente (Laura Madrigal y ella sobrevivió) y a la otra (Dinia) saber que no está(...) en el juicio era muy duro estarlo mirando. Me repugna la persona de él, por el hecho de haberle destruido la vida a mi hija (...) ella era muy estudiosa, esforzada (...) una buena hija” narró.
En este caso Zúñiga deberá asumir el pago de ¢80 millones que por acción civil demandó la familia de Dinia Madrigal.