El líder de una banda limonense y un expolicía de la Fuerza Pública figuran entre los siete condenados a prisión, luego de que el Tribunal Penal de Limón los encontrara responsables de tráfico internacional de drogas.
La sentencia fue dictada este lunes por la noche y las penas impuestas a los imputados varían entre los 15 y seis años de cárcel.
Lindell Brautigan Moses, señalado por el Ministerio Público como el líder de la organización, deberá descontar 15 años en un centro penitenciario, cinco menos de los solicitados por el fiscal Idelfonso Saborío durante las conclusiones del juicio.
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Por su parte, Randall Hernández Fonseca, quien al parecer era la mano derecha de Brautigan, estará tras las rejas 14 años.
Jason Núñez Solano, Ronald Chaves Venegas y Lorenzo Miranda, otros colaboradores de la organización criminal, fueron sentenciados a 12 años de prisión cada uno y Marlon Bryan Cole a 10.
Además, los jueces determinaron que el exoficial de la Fuerza Pública, Jefferson Chavarría Sánchez, despedido de su cargo en el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) el 16 de setiembre del 2016, deberá cumplir una sentencia de seis años de prisión por favorecer a la banda narco.
Chavarría no tenía antecedentes en su expediente administrativo y estaba destacado en la delegación de Matina desde febrero del 2008.
De acuerdo con la investigación del caso, el grupo se dedicaba al tráfico, venta y tenencia de marihuana y cocaína. Uno de los embarques más grandes que se les decomisó fue el de una lancha rápida que fue interceptada en el Caribe, cuando regresaba de Jamaica con un cargamento de marihuana comprimida que pesó más de 750 kilos.
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En el debate los jueces Carlos Álvarez (quien presidió), Marbelly Porras y José González, del Primer Circuito Judicial de la Zona Atlántica, también absolvieron a dos hombres de apellidos Brautigan Sambola y Brautigan Dows, primos de Lindell, así como una mujer apellidada Bermúdez Hurtado.
A la mujer no se le inculpó por falta de certeza en las pruebas, e incluso la Fiscalía pidió su absolutoria.
Este juicio, que arrancó en febrero de este año en Limón, fue concluido en Goicoechea por motivos de seguridad, ya que por la cantidad de acusados se requieren más de 12 custodios y en la provincia caribeña no se contaba con tanto personal para destinarlo a un solo juicio.
Además, durante el debate hubo varias interrupciones por diversos motivos.
Tras conocer la sentencia, el Ministerio Público informó de que esperará la sentencia integral para analizarla.