Juez investigado por presuntamente mentir en juicio

Juzgador acusó a tráfico de encubrir a compañero que condujo ebrio

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Limón. El Tribunal Penal de Limón ordenó el al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investigar si un juez de Flagrancia, de apellido Céspedes, faltó o no a la verdad cuando declaró, como testigo, en una causa por falso testimonio contra un oficial de la Policía de Tránsito, identificado como José Rafael Meneses Molina.

El anuncio lo hizo el juez Hernán Salazar el viernes anterior, cuando absolvió al tráfico del cargo formulado.

La causa contra Meneses la había generado, precisamente, el mismo Céspedes porque, según su criterio, éste había llegado a mentir en un juicio anterior que le había correspondido celebrar contra un colega suyo por el delito de conducción temeraria.

Ese compañero es otro oficial de la Policía de Tránsito identificado como Aquiles Ramírez.

En esa oportunidad, el juez Céspedes no solo encontró culpable a Ramírez, sino que en la redacción de su sentencia, ordenó abrir testimonio de piezas contra Meneses porque, de acuerdo con su valoración, éste había faltado a la verdad con el ánimo de encubrir al compañero de trabajo.

Sin embargo, el tribunal determinó que el tráfico no faltó a la verdad durante su testimonio en el juicio contra su compañero de trabajo.

“Cómo yo voy a querer encubrir a mi compañero si declaré que me lo encontré con una botella de whisky en sus manos, que estaba ebrio y fue de mi teléfono celular que yo llamé a la oficina en Limón para que mandara a otro inspector porque él estaba ebrio”, dijo Meneses al final del juicio.

La solicitud de que al juez se le abriera una causa por falso testimonio y, que fue acogida por el Tribunal, nació del abogado Henry Loaiza, representante de Meneses y miembro de la Oficina de Defensores Públicos de Limón.

A criterio del defensor, el juez Céspedes durante su declaración en el debate contra su cliente, supuestamente, le atribuyó a Meneses manifestaciones que éste nunca había dado durante el primer juicio contra el oficial Aquiles Ramírez.

Origen del caso. Este proceso tiene su inicio el 16 de enero del 2012 en Pueblo Nuevo de Olivia de Sixaola, Limón.

La tarde de ese día, fue detenido el tráfico Aquiles Ramírez por conducir una patrulla bajo efectos del alcohol.

Este fue el proceso que, posteriormente, le correspondió atender al juez Céspedes quien encontró culpable a Ramírez y ordenó la apertura de piezas contra Meneses porque consideró que llegó a encubrir a su compañero al juicio.

El juez Céspedes, en el nuevo proceso y en calidad de testigo, dijo -- entre otras manifestaciones-- que esa noche habían hecho no menos de 10 llamadas telefónicas a la delegación del tránsito de Bribrí para pedir la colaboración del inspector y que nadie había querido responder. Sin embargo, la defensa de Meneses aportó una certificación en el sentido de que esa oficina no sólo no tiene teléfono sino que tampoco cobertura para la comunicación mediante el sistema de radio.

Meneses, quien es oriundo de Turrialba, aseguró que nunca había tenido problemas en los 36 años que está por cumplir como tráfico.

“Él (el juez) quiso dañarme cuando estoy a tan solo un año y medio de pensionarme”, puntualizó.

Meneses dijo que, para evitar el juicio, la fiscalía le ofreció pagar una multa de ¢100.000 y hacer horas de trabajo comunal.

“Sin embargo, siempre opté por el juicio porque tenía que dejar mi nombre limpio”, enfatizó el funcionario.