Juez de pueblo logra arreglo de exesposos en lío por tierra

Exmatrimonio aceptó dialogar y en solo 25 minutos firmó un acuerdo

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San Carlos “Una vecina llegó a plantearme de que su marido, del que recién se había separado, le vendió sin su consentimiento un terreno de su propiedad.

Cuando ella me habló de que pensaba viajar a los tribunales de justicia en Ciudad Quesada, distante cuatro horas en bus de Boca San Carlos, yo le dije que hablando con su excompañero podría evitar el largo viaje y lograr un arreglo satisfactorio para las dos partes.

Ella y él se sentaron a dialogar y en solo 25 minutos acordaron un arreglo amistoso, según el cual ellos se distribuirán en partes iguales el dinero producto de la venta del terreno”.

Así se refirió Juan Luis Quirós, Cascante, el primer facilitador judicial nombrado en Costa Rica, sobre la primera experiencia que le tocó resolver con éxito.

Quirós habló ayer sábado una vez terminada la juramentación de los 28 facilitadores judiciales también llamados “jueces de pueblo” designados hasta el momento en Costa Rica.

La actividad se realizó en los Tribunales de Justicia de San Carlos, en Ciudad Quesada y contó con la asistencia de Pedro Vulcovich, embajador de la OEA en América Central, Mette Gonggrijp, embajadora de Holanda, y el magistrado del Poder Judicial Román Solís quien s juramentó a los facilitadores.

Este proyecto de facilitadores judiciales es impulsado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y los poderes judiciales de los países en donde opera.

Es una iniciativa novedosa y busca una administración de justicia a nivel comunal bajo la guía de uno de sus vecinos quien debe cumplir con varios requisitos.

Según la OEA, el facilitador no necesariamente debe ser letrado pero sí que goce de respeto, honorabilidad, liderazgo y que pueda resolver conflictos.

A esos requisitos se suman saber leer y escribir, vivir en la comunidad, confiabilidad, discreto, apolítico, hoja de delincuencia limpia.

Por lo tanto, el cargo de "juez de pueblo" puede ser ocupado desde una ama de casa o jefa de hogar hasta un agricultor o peón de campo.

Experiencia muy grata Juan Luis Quirós, dijo que el acuerdo entre la expareja fue su primera experiencia y se mostró muy satisfecho.

“Sin estar preparado me propuse acabar con el conflicto y por dicha lo logré con la ayuda de Dios y la colaboración de las partes.

Quedé convencido de que sí es posible lograr grandes cosas, de que por la vía del diálogo los seres humanos nos podemos poner de acuerdo, y podemos arreglar nuestras diferencias antes que agravarlas”, expuso Quirós,

Quirós se dedica a la producción agropecuaria. Tiene de 61 años de edad, y solo pudo estudiar hasta segundo grado de primaria pero es un líder comunal quien goza del respeto de sus vecinos.

Durante la juramentación el magistrado Solís dijo que el programa nació para que pequeños conflictos por límites de fincas, y otros no lleguen a estrados judiciales.