San Carlos. Dos vecinos discuten porque las ramas de un árbol que está en el lote de uno de ellos cuelgan sobre la propiedad del otro.
Uno de los hombres alega que las hojas que caen atraen a mosquitos y que él no está en la obligación de limpiar. Su vecino no quiere cortar las ramas.
Cuando la disputa está a punto de convertirse en un problema mayor, los residentes acuden a una jueza de pueblo, quien logra mediar en el conflicto y solucionarlo. El dueño del arbusto admite que hay un problema de salud pública y accede a limpiar.
La situación descrita es hipotética, pero es una de las más comunes entre los vecinos de poblados alejados, en la zona norte del país.
Por eso, ese fue el caso que que tuvo que resolver, a modo de prática, la facilitadora judicial de Guatuso, Fainer Esquivel.
Ella participó en una capacitación junto con los otros 21 miembros del programa que lleva a cabo el Poder Judicial en coordinación con la Organización de Estados Americanos (OEA).
En el papel del quejoso estuvo el juez de pueblo de La Tigra de San Carlos, Antonio Vásquez, mientras que el supuesto dueño del árbol era el facilitador Julio Álvarez.
El ejercicio se realizó el sábado 28 de setiembre en un hotel de La Fortuna de San Carlos y fue el tercer encuentro en el que los jueces de pueblo recibieron capacitación.
Pro soluciones. Ingrid Bermúdez, coordinadora del Programa de Participación Ciudadana de la Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Administración de Justicia (Conamaj), detalló que en los pueblos son comunes los problemas por animales, cercas, linderos y propiedades.
La funcionaria explicó que, durante las capacitaciones, los participantes han estudiado el funcionamiento del programa, así como las técnicas de mediación.
Bermúdez adelantó que, en noviembre, los facilitadores también recibirán instrucción en aspectos de ética, valores y género.
Julieta Barboza, capacitadora de la Escuela Judicial, indicó que también se harán reuniones mensuales en las que se verá qué otros conocimientos se pueden dar.
El programa de facilitadores llegó a nuestro país hace varios meses, con el objetivo de llevar justicia a pequeñas localidades alejadas, a través de uno de sus mismos pobladores.