Uno de los dos jóvenes detenidos el sábado anterior como sospechosos de integrar una banda que robaba carros a choferes de la empresa Uber, tenía arresto domiciliario.
Se trata de un muchacho de apellidos Morales Arguedas, de 18 años, quien enfrenta una causa por tentativa de homicidio.
El caso se remite al 13 de noviembre del año anterior, cuando el joven le disparó a un hombre en el abdomen tras una discusión que tuvo con el ofendido en San Pablo de Heredia.
Según información de la Fiscalía, ellos solicitaron la medida de prisión preventiva, pero el Juzgado Penal de Heredia impuso el arresto domiciliario.
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"La Fiscalía había solicitado la medida cautelar de prisión preventiva en contra del encartado, por considerar de que existían varios peligros procesales vigentes que posibilitaban la imposición de la medida; no obstante, el Juzgado Penal consideró que los mismos podían ser disminuidos con un arresto domiciliario", indicó el Ministerio Público por medio de su oficina de prensa.
Aunque la Fiscalía apeló la medida, el Tribunal Penal de la localidad confirmó la medida cautelar.
El artículo 244 del Código Procesal Penal permite al juez ordenar el arresto domiciliario como una medida menos gravosa a la prisión preventiva. Puede ser "en su propio domicilio o en custodia de otra persona, sin vigilancia alguna o con la que el tribunal disponga", establece la normativa.
Cuatro meses a prisión
Por el caso de robo de vehículos a choferes de Uber, el Juzgado Penal de Heredia resolvió imponer cuatro meses de prisión a Morales Arguedas y a otro muchacho apellidado Romero Benavides, de 25 años.
Ambos fueron detenidos por la sección de Robo de Vehículos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San José, luego de robar un vehículo Toyota Yaris.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía, el viernes 24 de febrero, alrededor de las 11:30 p. m., uno de los sospechosos contrató el servicio, posteriormente fueron a recoger al otro imputado y cuando se encontraban en Santa Rosa de Santo Domingo, procedieron a bajar del vehículo al ofendido, quien inmediatamente dio aviso del hecho a las autoridades. Oficiales del OIJ lograron localizar el carro sustraído, el cual lo habían dejado a un costado de un cafetal, lo estuvieron vigilando y alrededor de las 9:20 a. m. del sábado, los sospechosos se presentaron con las llaves y procedieron a llevárselo. La policía les dio seguimiento hasta lograr su detención dentro del vehículo.
"El modo de operar de los sospechosos era, aparentemente, que uno de ellos contrataba un servicio de transporte por medio de la aplicación UBER, y una vez que el conductor llegaba, pasaban a recoger al otro encartado y, cuando se encontraban cerca de Santa Rosa de Santo Domingo, procedían a bajar del vehículo al conductor, encañonándolo y sustrayéndole a su vez los bienes que portara", detalló el ente acusador del Estado.
Los sospechosos están siendo investigados por al menos seis casos similares.
La causa se sigue bajo el expediente 16-26053-0042-PE.
La Policía Judicial manifestó que la banda estaría conformada por más sujetos y que Romero Benavides era el líder.
La Fiscalía pretende que en el caso de Morales se revoque la medida de arresto domiciliario por la tentativa de homicidio y que se le imponga prisión preventiva, "por existir nuevas circunstancias que posibilitan que se realice el cambio".