El Tribunal de la Inspección Judicial acordó revocar el nombramiento del juez penal Roy Eduardo Barboza Blanco, luego de considerar que incurrió en una falta grave al plagiar un libro cuando elaboró su tesis para optar por el título de abogado.
La medida se adoptó el jueves anterior; se argumentó que para ser juez se requiere un funcionario “que ostente una integridad suficiente que se refleje en la ausencia de cuestionamientos sobre su honorabilidad”.
El abogado Saúl Umaña Barquero, defensor de Barboza, dijo que el viernes apeló el fallo porque, en su criterio, “el abordaje que ha hecho la sección B del Tribunal de la Inspección Judicial de la prescripción es total y absolutamente violatorio de los principios constitucionales”.
Agregó que no puede compartir el criterio de los jueces pues “el caso de don Roy se encuentra irremediablemente prescrito, tal como lo había resuelto anteriormente la sección A del Tribunal de la Inspección”.
La impugnación será conocida por el Consejo Superior de la Corte Suprema de Justicia, que, según dijo Umaña, tendrá que ser con integrantes suplentes, pues los titulares ya conocieron este asunto antes.
Demanda civil. Este caso dio inicio el 9 de mayo del 2007, cuando la abogada Maribel Gutiérrez Villalobos descubrió que la tesis La eficacia punitiva del delito de violación , elaborada por Roy Barboza para optar al título de abogado de la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit), tenía gran similitud con su libro Delitos sexuales, aumento de las penas y su eficacia punitiva, publicado en 1999 por la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
En aquel momento Gutiérrez demandó por plagio a Barboza.
El 11 de mayo del 2012, el juez Luis Carlos Arana Oronó, del Juzgado Civil y de Trabajo de Desamparados, determinó que la tesis era el resultado de un plagio del libro y, el 20 de julio del 2012, el Tribunal Segundo Civil de San José ratificó esa sentencia, al tiempo que ordenó “retirar todos los ejemplares de la tesis”.
Asimismo, condenó a Barboza a pagar ¢2 millones por concepto de daño moral a favor de la autora del libro, Maribel Gutiérrez.
El 7 de setiembre del 2012, Barboza puso un recurso de casación ante la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia, en el que pide anular la condena y que se le quite la pena por el daño moral y el retiro de la tesis. Empero, la Sala Primera, el 6 de marzo del 2014, rechazó la impugnación, por lo cual quedó en firme el plagio.
Tema laboral. En forma paralela a la demanda civil, Barboza –quien labora desde el 24 de junio del 2008 en el Poder Judicial y es juez del Tribunal de Flagrancia de Limón– también enfrentó un proceso administrativo.
La queja fue presentada por Maribel Gutiérrez en enero del 2013 y, aunque en marzo pasado, la sección A de la Inspección Judicial dijo que el caso estaba prescrito; posteriormente, el Consejo Superior revocó ese criterio y ordenó una nueva revisión del caso.
Es así como los jueces Luis Eduardo Mesén García, María Lucila Monge Pizarro y Ericka Sanabria Salazar calificaron la falta como grave y ordenaron la revocatoria del nombramiento.
Para el abogado Saúl Umaña, con esta resolución “se está secuestrando el derecho constitucional al trabajo que tiene el señor Roy Barboza Blanco”.
El defensor del juez dijo que, en caso de que el Consejo Superior avale el despido, estaría valorando junto con Barboza la posibilidad de acudir a la vía contencioso-administrativa. Lo anterio, porque afirmó: “En el proceso se han evidenciado gravísimas lesiones al desarrollo de un procedimiento administrativo”.