Iglesia acuerda pagar ¢110 millones para evitar juicio contra cura por muerte de motociclista

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El sacerdote Marcelo Araya, imputado por la muerte de un motociclista en un atropello, llegó a un acuerdo con la familia de la víctima para evitar ir a juicio.

El convenio se concretó luego de una audiencia preliminar que se realizó durante la mañana de este martes en el Juzgado Penal de Alajuela.

Una fuente directa en este caso, confirmó que la familia del fallecido recibirá una indemnización de ¢110 millones, que será pagada por las Temporalidades de la iglesia Católica de Alajuela, pues el vehículo que atropelló el motociclista pertenece a esa sociedad de la iglesia.

La víctima en este caso fue Luis Carlos Segura Guerrero, de 29 años. Al momento del accidente, el 9 de enero del 2016, en Alajuela, el clérigo iba en estado de ebriedad, por lo que se le achacan los delitos de homicidio culposo y conducción temeraria.

LEA: Muere motociclista que fue atropellado por sacerdote ebrio

Juan Diego Castro, abogado de la familia de la víctima, informó de que no puede confirmar el monto que desembolsará la iglesia; sin embargo, aseguró que sí llegó a un acuerdo económico.

"Finalmente la demandada civil decidió hacer un pago de una inmdenización, pero no puedo revelar el monto", dijo el jurista.

Asimismo, en el acuerdo conciliatorio se pactó que el sacerdote dará 200 horas de charlas en centros educativos sobre la peligrosidad del alcohol al volante.

"En la audiencia pidió perdón a la familia y reconoció que en ese momento tuvo mucho miedo y está muy arrepentido de lo sucedido. La familia aceptó los disculpas", detalló Castro.

El día que Araya atropelló al motociclista, se dio a la fuga y fue detenido por taxistas. La alcoholemia dio un resultado de 0,65 miligramos de alcohol en aire aspirado, cuando el máximo permitido, según el Código Penal, es 0,25 miligramos, informó el Ministerio Público.

El religioso era párroco y vicario general de la catedral de Alajuela, pero renunció a esos cargos tras el incidente.