Empleado despedido envenenó azúcar para intentar matar a su exjefa

Individuo fue detenido este viernes como sospechoso de tentativa de homicidio

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Un hombre de 60 años, apellidado García Díaz, figura como sospechoso de dejarse las llaves de la casa en la que vivía su exejefa, en barrio Victoria de Liberia, Guanacaste. Con este objeto, al parecer, ingresó al inmueble sin que nadie se diera cuenta y se cree que utilizó una sustancia para envenenar el azúcar. Horas después, la mujer se preparó un café, lo endulzó y luego se comenzó a sentir mal y al ser atendida en un centro médico se determinó que se había intoxicado.

Estos hechos se remontan a julio del 2021, momento en el que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) abrió una pesquisa por la intoxicación que sufrió la víctima, una mujer de 60 años. Sin embargo, fue hasta este viernes que el caso fue dado a conocer, luego de que agentes judiciales detuvieran al presunto implicado y allanaran su vivienda.

Por medio de su oficina de prensa, la Policía Judicial manifestó que la investigación conllevó diversas diligencias que permitieron identificar al posible responsable de esta situación, considerada por las autoridades como tentativa de homicidio.

“A través de la investigación se determinó que el azúcar, al parecer, fue contaminado con una sustancia tóxica por parte del sospechoso. Él trabajó para la ofendida y ella lo había despedido. Aparentemente, por eso contaminó el azúcar con una sustancia tóxica, pues aunque ya había sido despedido, supuestamente seguía teniendo acceso a propiedad donde vivía la víctima.

“Con la investigación se determinó que él era el sospechoso, por lo que este viernes se le allanó casa. Ahí se le detuvo y se decomisaron evidencias para la investigación como las llaves de acceso a la propiedad de la ofendida y una sustancia tóxica que sería la misma que fue encontrada en azúcar”, explicó el OIJ.

García quedó a las órdenes del Ministerio Público, donde será indagado y puesto a las órdenes del Juzgado Penal de Liberia para que se defina su situación jurídica. El Código Penal establece en su artículo 112 una pena de 20 a 35 años de prisión a quien intente matar a una persona por medio de veneno suministrado insidiosamente (engaño oculto o disimulado para perjudicar a alguien).