Hincha del Herediano condenado a 10 años de cárcel por golpear con piedra a aficionado del Cartaginés

Equipo brumoso y Unafut quedaron liberados de la acción civil

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Luis David Sánchez Sanabria, miembro de ‘la Garra’ del Herediano, fue condenado este jueves a 10 años de cárcel por golpear con una piedra al aficionado del Cartaginés, Esteban Araya Arias, el 27 de agosto del 2017.

La sentencia fue dictada por el Tribunal de Juicio de Cartago, integrado por los jueces Alexánder Salazar Chacón (quien presidió), Rolando Morales Valladares y Edwin Reyes Odio, ante una sala ocupada por familiares de las dos partes.

Sánchez, de 31 años, enfrentaba un delito de tentativa de homicidio calificado. Según explicó el juez Reyes, al justificar el castigo impuesto, un video muestra claramente cuando el imputado tomó una piedra y se la lanzó a Araya, provocándole una fractura en el cráneo, lesión que puso en riesgo su vida.

Agregó que, a criterio del tribunal, si existió alevosía de parte del hincha rojiamarillo en su actuación.

“El tribunal le cree que no le quería dar muerte, pero en ese segundo exacto consideramos que hubo alevosía (...). Se descarta que don Luis David (Sánchez) se encontrara en un estado de emoción violenta, porque no se observa perturbado por algo que le haya impedido controlarse, tampoco se consideran lesiones gravísimas, por eso estamos ante una tentativa de homicidio”, detalló Reyes.

Por su parte, el juez Salazar señaló que estimaron que 10 años es una pena severa y le permitirá al acusado ser consciente del acto que llevó a cabo.

Destacó que, si bien la tentativa de homicidio calificado se castiga con entre 20 y 35 años de prisión, la pena fue rebajada pues Sánchez es profesional, tiene familia, no tenía antecedentes y expresó un arrepentimiento sincero, manifestándole a Araya, durante el juicio, el deseo de que se recupere.

“Por lo expresado acá consideramos que el proceso de reflexión de don Luis David ya está avanzado (...). Tampoco podemos ignorar que don Esteban (Araya) resulta lesionado en una contienda en la que él decide participar y en la arrojó (previamente) al menos 18 piedras”, afirmó Salazar.

Durante el debate, la Fiscalía pidió 25 años de prisión para Sánchez, quien participó con integrantes de la barra florense en un enfrentamiento el día de los hechos con aficionados cartagineses, antes de un partido entre ambos clubes. Erick Varela, abogado de Araya, había solicitado 20 años pero se dijo satisfecho por la condena, ya que considera que el imputado tiene condiciones para salir adelante.

En tanto, el Ministerio Público informó, en un comunicado de prensa, que evaluará si procede o no una apelación.

Por su parte, Ramiro Dennis Smith, defensor de Sánchez, había pedido en sus conclusiones que se recalificara el delito a lesiones gravísimas o bien, que se considerara una tentativa de homicidio especialmente atenuado. Sin embargo, ante la petición de la Fiscalía, recibieron con optimismo la sentencia, la cual posiblemente apelará.

“Podemos decir que estamos tranquilos. Él (Sánchez) estaba tranquilo, le comenté que teníamos el recurso de apelación de sentencia todavía, que vamos a interponerlo una vez que el Tribunal nos dé la sentencia integral", dijo Dennis.

Sánchez permanecerá en prisión preventiva hasta que el fallo quede en firme. Él también fue condenado a pagar ¢15 millones por el daño moral sufrido por Araya, mientras que el daño material, según los jueces, no se puede cuantificar, por lo que se reconoce en abstracto.

Sin culpa de los hechos

Al Club Sport Cartaginés y a la Unión Nacional de Fútbol (Unafut), demandados civiles en este proceso, se les absolvió de toda responsabilidad por lo ocurrido.

Por eso, la acción civil resarcitoria interpuesta por Araya unida al proceso penal, por ¢90 millones, al final fue rechazada, ya que el tribunal definió que no se presentó un argumento válido que permitiera establecer la responsabilidad de esas instituciones en lo que le pasó al aficionado blanquiazul.

“Ellos no son responsables de lo que sucede en vía pública. Las debilidades que se señalan en el plan de seguridad no tienen relación con el evento que ocurre”, precisó el juez Salazar.

Raymundo Pérez Castillo, abogado del Cartaginés, expresó satisfacción con esta conclusión porque desde el inicio expusieron que no existía una causa para el reclamo. “Las situaciones que ocurrieron en vía pública escapaban a nuestras posibilidades”, expresó Pérez.

Sergio Rivera Jiménez, representante legal de la Unafut, recalcó que, con la decisión de los juristas, quedó demostrado que el fútbol no da para actos violentos.

"El fútbol no debe prestarse para la violencia. Con la sentencia de hoy (jueves) ya hay tres personas condenadas por estos hechos (...). Lo que nos interesa es el mensaje de que, quienes se aprovechen del fútbol como excusa para generar violencia, serán sancionados severamente”, indicó Rivera.

Esteban Araya: 'Gracias a Dios se hizo justicia"

Al final del proceso, Araya se mostró satisfecho por la sentencia, ya que días atrás había dicho que así como él estaba pagando las consecuencias de lo sucedido, Sánchez también debía asumir su responsabilidad.

“Gracias a Dios se hizo justicia, yo dejé todo en manos de Él”, enfatizó el afectado, quien considera que el fallo es una etapa más en todo el proceso que le ha tocado vivir luego de la violenta agresión.

Araya no ha sido dado de alta, por lo que todavía asiste a citas médicas. Ante los jueces contó que perdió un 30% de su cráneo, no puede exponerse al sol ni mojarse, sufrió pérdida de audición en el oído derecho y, además, con su mano derecha no puede levantar ni una botella de refresco de dos litros.

“La recuperación sigue..., tengo que seguir poniéndole frente a la vida”, comentó.

Durante el debate, Araya aceptó que el día de los hechos él también había lanzado piedras a la barra herediano y que se arrepentía de haber ido al estadio José Rafael “Fello” Meza.

El papá del afectado, Gerardo Araya, admitió que esperaba una pena más alta, pero recalcó que esa fue la decisión de los jueces. “Él (Sánchez) tenía que hacerse responsable por el acto que cometió. Ahora nosotros tenemos que seguir haciendo frente a esta situación y, en mi caso, acompañar a Esteban (Araya) a las citas”, expresó.

Don Gerardo no oculta que la vida les cambió después de ese domingo 27 de agosto, tanto en lo moral como en lo económico.

“Esteban ya no es el mismo (...). En lo personal, he tenido que estar con los pies sobre la tierra haciéndole frente a los problemas”, afirmó.

El caso

El 27 de agosto del 2017 estaba pactado un partido de fútbol entre Cartaginés y Herediano. Ese día, minutos antes del juego, hubo un enfrentamiento entre integrantes de la Fuerza Azul, barra de los blanquiazules, y La Garra, seguidores rojiamarillos.

En un video, aportado como prueba en el debate, se ve a miembros de los dos grupos lanzándose piedras. Luego hubo una golpiza a un aficionado herediano, a quien Araya le quitó la camisa. Posteriormente, algunos de los florenses se abalanzaron sobre Araya, le dieron patadas y puñetazos y después, Sánchez le lanzó la piedra a la cabeza.

Araya quedó inconsciente en el suelo. Debido a las lesiones fue llevado al Hospital Max Peralta, en Cartago, donde permaneció internado varios días.

Sánchez, por su parte, está recluido en el Centro de Atención Integral (CAI) Jorge Arturo Montero Castro, conocido como La Reforma, en San Rafael de Alajuela.

Por las patadas y puñetazos contra Araya, otros dos hombres de apellidos Monge Rojas y Latino Villarreal, habían sido acusados por lesiones graves pero conciliaron. Tras admitir que cometieron el delito, se les impuso una pena de tres años de cárcel. Sin embargo no fueron a prisión pues se comprometieron a no cometer ningún otro hecho doloso en los próximos cinco años.

---

Información actualizada a las 7:08 p. m. con más datos del juicio y reacciones.