Hermanos con amplio expediente judicial detenidos por 19 asaltos en seis meses en San José

OIJ capturó a uno de los sospechosos este martes en un allanamiento

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Dos hermanos de apellidos Montero Molina, ambos con un amplio expediente judicial, fueron detenidos como sospechosos de participar en al menos 19 asaltos cometidos entre febrero y agosto de este año en San José centro.

La captura del mayor de ellos, de 46 años, se realizó este miércoles por la mañana, durante un allanamiento a una vivienda ubicada en barrio Cristo Rey, donde el sujeto habitaba.

Dentro del inmueble los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) decomisaron ropa y algunos artículos, con el objetivo de determinar su procedencia.

La Policía Judicial informó de que tanto el detenido como su hermano, de 44 años, abordaban a los peatones y luego de conversar algunos minutos los obligaban a caminar por sitios solitarios para despojarlos de sus pertenencias.

El menor de los sujetos fue aprehendido hace algunos días por oficiales de la Fuerza Pública cuando cometía un asalto y, según el OIJ, se encuentra recluido en el Centro de Atención Integral (CAI) Jorge Arturo Montero, conocido como La Reforma, en San Rafael de Alajuela.

"Se determinó que uno de los sujetos abordaba a peatones masculinos, diciéndoles que él era parte de una banda de expendedores de droga y que estaba buscando a una persona que robó parte de la sustancia ilegal, o bien, que buscaba a una persona que asaltó una tienda de teléfonos celulares propiedad de extranjeros (colombianos). En determinado momento se sumaba una segunda persona y hacían creer a las víctimas que ellos coincidían con la descripción del responsable de los robos, por lo que los obligaban a caminar hasta sitios solitarios, para finalmente despojarlos de sus pertenencias.

“Dentro de las amenazas que sufrían las víctimas estaban ser golpeados por la supuesta banda de narcos o recibir un disparo, siendo que en algunos de los casos los delincuentes les mostraban a las víctimas armas de fuego”, explicó el OIJ en un comunicado de prensa.

Regularmente, los afectados tenían su teléfono celular visible cuando eran abordados por los ladrones, ya que justamente esta era la pertenencia que más robaban.

Molina fue pasado a la Fiscalía con el informe correspondiente para que se determine su situación jurídica.

Además, la Policía Judicial hace un llamado a que otras personas que sufrieran un asalto similar presenten la denuncia en la sección de Asaltos de la institución.

El mayor de los hermanos tiene 17 pasadas ante los tribunales de justicia y registra antecedentes por violación, robo agravado, estafa, infracción a la ley de psicotrópicos y otros.

En tanto, el de menor de edad ha sido detenido en 18 ocasiones y tiene una causa por robo agravado y otra por robo simple en su expediente judicial.

Desarticulación de banda de mujeres

Este mismo miércoles dos mujeres de 21 y 23 años fueron capturadas en dos allanamientos, ejecutados en Paso Ancho y Los Guido de Desamparados, como sospechosas de conformar una banda dedicada al robo de viviendas.

Las sospechosas son apellidadas Agüero Arias y Mainieri Vega, sin antecedentes judiciales.

De acuerdo con el OIJ, ellas visitaban bares de San José, buscaban hombres solos e iniciaban una conversación con ellos con el objetivo de conocer dónde vivían, el lugar en el que trabajaban y otros datos. Posteriormente, les proponían visitarlos y comprar algo para tomar cuando estaban en el inmueble.

“Tras verificar que estaban solas les proponían preparar un trago al que le agregaban el somnífero, el cual provocaban que la víctima se desmayara por la dosis suministrada. Con la persona inconsciente las mujeres sustraían los artículos de valor de las viviendas y se marchaban, mientras que los hombres eran encontrados horas y hasta días después por familiares o amigos, quienes los trasladaban a centros médicos, donde se detectaba dicha sustancia en su sistema sanguíneo, o bien, era detectado en los exámenes médicos de los Laboratorios Forenses”, detalló la Policía en un comunicado de prensa.

Lo sustraído por las mujeres, quienes actuaban con una tercera que ya fue detenida por su presunta participación en un homicidio, asciende a los ¢10 millones. Sin embargo, hay otras causas en investigación, por lo cual la cantidad de afectados podría aumentar.

Las sospechosas fueron trasladadas al Ministerio Público.