Gerónimo Abarca: “cumplí un anhelo, poder votar”

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¿Qué edad tiene usted?

Ahora en setiembre cumplo los 65 años.

¿Cuándo le dieron cédula?

En mayo del 2011

¿Votó en febrero del 2014?

Sí, fue la primera vez que pude votar

¿Cómo fue ese momento?

Bueno, para serle sincero, superalegre, alegre, alegre, porque cumplí un anhelo, desde hace tiempo quería votar. Me presentaba, pero no podía votar. En Limón, no me acuerdo en qué época, hasta me nombraron miembro de mesa, pero no me pude juramentar. Cuando yo voté este 2014 me alegré y dije: ahora sí puedo.

¿Por quién votó?

El voto es secreto, pero sí voté por Johnny Araya, aunque me dolió cuando él nos abandonó. En la política desde hace tiempo he sido participante de Liberación Nacional. Cumplí un anhelo. Se cumplió con el derecho al voto y ahora sí tengo cédula y ahora soy reconocido como ciudadano. Gracias al Contencioso-Administrativo que se me dieron todos los derechos (...); lo que sí no me dieron fue la plata, la cantidad, pero el resto sí. Los derechos, porque ellos mismos dijeron que yo tenía mis derechos como ciudadano, ahí está en el expediente.

Ahora que tiene cédula, ¿piensa en casarse?

Ya con esta edad pienso más bien en trabajar la platica y todos mis tiempos perdidos recuperarlos; más ahora que estoy enfermo. Mejor me quedo quieto como estoy.

¿A qué se dedica ahora?

No puedo trabajar, es la vista, lo que veo es un parchón. Si yo pudiera clavar un clavo, pero ya no puedo, me doy en el dedo, me doy en la mano. Un martillo no lo veo, menos un clavo.

¿Desde cuándo no trabaja?

Vea, eso fue en el 2011, en el Edén (Siquirres); la gente me trataba muy bien, pero ya después no podía andar con la bomba de fumigar, por la hernia. A veces tenía que bajarme la bomba para irme a acostar bajo una sombra. Diay, de ahí para acá ya no he trabajado porque ya no puedo.