Fundación Manos Abiertas: Sindicato cuestiona atención del PANI a niños de albergue

Sindicato señala que niños del Hogar Manos Abiertas tienen enfermedades complejas que requieren atención especializada. PANI defiende idoneidad de personal asignado.

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El Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la Infancia (SEPI) expresó su preocupación por el riesgo de que más niños del Hogar Manos Abiertas, en Alajuela, fallezcan debido a la falta de personal especializado para su atención. Muchos de esos menores tienen discapacidades físicas, sensoriales y cognitivas; incluso algunos sufren enfermedades crónicas y degenerativas.

Ovidio Fernández, secretario general del SEPI, sostuvo este lunes que el personal que el Patronato mantiene en las instalaciones de esa ONG “no es el adecuado” para esa población de infantes que requiere cuidados especiales, lo cual es rechazado en forma categórica por la institución.

“Lo que me dicen es que desde que asumió el PANI, hubo chicos que pasaron días sin bañar. Se hizo la observación de que hay medicamentos vencidos, chicos que convulsionaron y una médica que incluso se puso a llorar porque la condición era muy mala”, denunció Fernández en entrevista con La Nación.

El líder sindical se pronunció luego de que, el pasado domingo, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) confirmó la muerte de una niña de tres años que se encontraba albergada en el Hogar Manos Abiertas.

La pequeña requirió soporte de oxígeno durante dos días en el Hospital Nacional de Niños (HNN) y padecía una encefalopatía crónica no progresiva, bronconeumonía recurrente y asma, entre otras complicaciones que finalmente provocaron su fallecimiento.

El 5 de marzo pasado, la Fundación fue allanada en el marco de una investigación penal por presunto maltrato y tortura. Desde entonces, el PANI relevó al personal de planta y contrató a una empresa privada para el cuidado de unos 70 niños. Sin embargo, tras la muerte de la niña, se dictó una nueva medida cautelar que delegó la atención de los menores en la CCSS.

“Tenemos que entender que el PANI es la institución rectora y garante de los derechos de las personas menores de edad. Ante una situación como esta, podría darse que la pueda asumir, lo que pasa es que para asumirla tendría que contratar personal con experiencia, porque ahí son niños que se alimentan con sonda.

“Entonces no es a cualquier persona a la que están mandando, porque eso es un acto negligente y son decenas de personas menores de edad que se quedaron sin esa atención”, denunció el representante del SEPI.

Tres días después del allanamiento a la Fundación Manos Abiertas, excolaboradores de esa Organización No Gubernamental (ONG) afirmaron que los pacientes que residen en el albergue de Alajuela no son atendidos adecuadamente.

En una entrevista con La Nación, la exenfermera del albergue, Luzvin Mejía, y la exvoluntaria Gabriela Loaiza, expresaron su preocupación por el descuido en el cual, según ellas, están actualmente los niños; destacaron que esto empezó el día de los allanamientos.

PANI rechaza señalamientos

Ante consultas de La Nación, el departamento de prensa del PANI negó los señalamientos del sindicato y manifestó que no es cierto que no haya personal adecuado atendiendo a los menores.

Dicha oficina remitió declaraciones de Carlos Jiménez, director del HNN, quien, tras una visita realizada este lunes junto a otros especialistas, aseguró que las condiciones de los pacientes en el Hogar Manos Abiertas son buenas y que tal vez solo un niño requerirá traslado al hospital para hacerle exámenes.

“Hoy viene el personal de visita del servicio de neumología. Contamos con un médico pediatra, tenemos una enfermera, un terapeuta respiratorio, hay un trabajador social, una farmacéutica y, además, vinieron la jefa del departamento de medicina, y la jefa del departamento de trabajo social”, anunció Jiménez.

La semana pasada, el Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) allanaron las instalaciones en Desamparados de Alajuela y la Unión de Cartago, donde detuvieron a cinco colaboradores por aparente explotación laboral, malversación, tortura, enriquecimiento ilícito y peculado.

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