Luego de sorprender a Jesús Ramírez en el burdel, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) remitió el caso a la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción.
Según información de la oficina de prensa del Ministerio Público, el 27 de julio del año pasado, se acusó a Ramírez por el delito de peculado y se solicitó la apertura de juicio.
El peculado es la falta cometida por un funcionario “que emplee, en provecho propio o de terceros, trabajos o servicios pagados por la Administración Pública o bienes propiedad de ella”.
Este delito se castiga con prisión de tres meses a dos años, según el Código Penal.
De acuerdo con el ente acusador del Estado, ya se notificó a las partes la fecha de la audiencia preliminar, la cual se desarrollará el 18 de marzo del 2016. En esa audiencia se solicitará el auto de apertura de juicio.
La Fiscalía acusa a Ramírez de usar un carro oficial para asistir a una supuesta sala de masajes a eso del mediodía.
“Tras la investigación, se determinó que Ramírez había indicado en el libro de diligencias que estaba en el Juzgado Penal de Heredia, haciendo una inspección en un carro oficial”, añadió el Ministerio Público.
Operativo. El día en que Ramírez acudió al burdel, agentes de la Policía Judicial allanaron cuatro viviendas en Alajuela.
De acuerdo con la investigación, un hombre de apellido Lacayo, y dos mujeres, apellidadas Marín y Mora, publicaban anuncios en periódicos en los que buscaban mujeres para, supuestamente, trabajar en labores domésticas y en salas de masajes.
Al parecer, luego las obligaban a tener relaciones sexuales bajo amenazas.