Puntarenas. El exjuez Christian Nole Quesada fue condenado ayer a 10 años de prisión al encontrarlo el Tribunal de Juicio de Puntarenas responsable del delito de lavado de dinero.
La sentencia está relacionada con la compra al contado de un vehículo Toyota Fortuner SRV, en la suma de $44.000, según la acusación del Ministerio Público.
Ese auto aparece inscrito a nombre de Nole, pero cuando la Policía lo decomisó era conducido por un pescador sospechoso de dedicarse al tráfico de drogas.
Nole se desempeñó como juez contravencional de Alajuelita en octubre del 2009, pero el nombramiento interino no fue renovado cuando la presidencia del Poder Judicial se enteró de que era imputado en este caso de lavado.
Precisamente, Nole fue detenido el 17 de abril del 2008 en Puntarenas, pero no se le dictó prisión preventiva en aquel momento.
Otros implicados. En el mismo fallo, dado a conocer ayer a las 2 p. m. en los Tribunales de Puntarenas, también se condenó a Wilberth Mauricio Lépiz Sequeira (a 18 años), Freddy Reyes Alpízar (a 16) y a Ronald Sánchez Montero y José Arseni Gómez Naranjo (a 10 años). Todos por el delito de posesión de cocaína para el tráfico.
En este proceso se absolvió a un imputado de apellido Murillo.
Los jueces Rafael Saborío Jenkins, Johana Bogantes Madrigal y Marcia Williams Forbes aceptaron una petición del Ministerio Público y ordenaron seis meses de prisión preventiva para cuatro condenados. No se impuso la medida a Sánchez, quien descuenta una pena de 14 años por otro delito.
Antecedente. Según la acusación de la Fiscalía, los implicados formaban una organización dedicada a meter cocaína a Costa Rica vía marítima, mediante el uso de lanchas pesqueras. La droga era descargaban en playa Doña Ana (Puntarenas) y playa Caldera (Esparza), donde la recogían en camiones y carros doble tracción para llevarla a bodegas en diversas partes del país.
Otra parte del grupo se encargaba de adquirir bienes con el dinero obtenido.
Durante las investigaciones por este caso las autoridades decomisaron al grupo 1.455 kilos de cocaína entre el 2007 y el 2008.
Uno de los cargamentos lo transportaron en un camión que pertenecía al Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) y que fue alquilado a la Municipalidad de Puntarenas para la recolección de basura en la playa. El camión lo conducía Reyes, un empleado municipal.