Exconvicto condenado por asesinar a una joven

Crimen ocurrió en el 2012, cuando la mujer salió de su casa y no regresó

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Un exconvicto, de apellido Centeno, fue condenado a 28 años de prisión por el homicidio de una joven de 18 años.

La pena la dictó, la semana pasada, el Tribunal Penal de Pavas, en San José.

El crimen por el que se sentenció al hombre ocurrió el 16 de noviembre del 2012.

La víctima fue Joselyn Navarro Calderón, de 18 años, quien había salido de su casa, en Rincón Grande de Pavas, hacia una vivienda cercana para vender productos cosméticos, pero no regresó.

Horas más tarde, los familiares de la muchacha reportaron su desaparición a las autoridades.

Una semana después, unos trabajadores encontraron los brazos, la cabeza y una pierna de la mujer cerca del cauce del río Torres –en las inmediaciones del aeropuerto Tobías Bolaños–, los cuales estaban cubiertos con hojas y tierra.

Las pesquisas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) determinaron que el responsable del homicidio era Centeno, un peón de construcción, de 34 años, quien tenía menos de dos meses de haber salido de un centro penitenciario.

Las autoridades indicaron que, al parecer, el sujeto había abusado sexualmente de su víctima luego de sorprenderla en la calle.

La Policía Judicial lo capturó por el homicidio de Navarro en enero del 2013, cuando se encontraba en la vía pública, en Pavas.

Centeno ya había cumplido una condena de 16 años y ocho meses por los delitos de robo agravado y violación contra menor de edad.

Hallazgo. Los restos de la joven fueron encontrados en avanzado estado de descomposición, lo cual, en un primer momento, dificultó la identificación de la víctima.

No obstante, sus familiares habían difundido imágenes e información sobre ella, por lo que surgieron las sospechas.

Según informó el OIJ, una pulsera de un equipo de fútbol y un lunar en el antebrazo fueron los indicios clave para determinar la identidad de la fallecida.

Además, agentes judiciales lograron extraer las huellas dactilares de la muchacha.

Los oficiales del OIJ inspeccionaron la zona del hallazgo en busca de otras partes del cuerpo, pero no las encontraron.

Los allegados de la víctima contaron que ella era amante del fútbol. Agregaron que era muy tranquila y que impartía clases de catecismo.

Este caso fue premiado por el OIJ como la tercera mejor investigación del 2013.