El Juzgado Penal de San Carlos dictó, la madrugada de este domingo, seis meses de prisión preventiva para el jefe de la Fuerza Pública en el cantón de Río Cuarto, Alajuela, mientras se investiga su presunta vinculación con una célula del cartel de Sinaloa.
La medida es contra un oficial de apellidos Barboza Barahona, de 34 años y quien, desde el 9 de junio del 2017, ocupa el cargo de jefe en Río Cuarto.
Barboza también aparece como tesorero de la Asociación Nacional de Pilotos de Ultraligeros de Costa Rica, una organización que fue creada en San Carlos, con la finalidad de aglutinar a todas las personas dedicadas a esta actividad.
El jefe policial fue detenido en un operativo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para desarticular una célula, integrada por costarricenses, que presuntamente colaboraba con el cartel mexicano de Sinaloa, en el trasiego de cocaína de Colombia hacia Estados Unidos.
El juzgado también dictó seis meses de prisión preventiva contra otras cuatro personas apellidadas Solano Cambronero, Murillo Fallas, Camacho Berrios y Rojas Bejarano.
Otras cuatro personas quedaron libres, pero con algunas restricciones. Estas son de apellidos Rojas Gamboa, Camacho Esquivel, Patterson Chaves y Ortega.
El primero de ellos es miembro de la Reserva de la Fuerza Pública, un grupo independiente que ayuda de manera ocasional en labores policiales o de rescate.
La decisión la tomó el juzgado al concluir una audiencia privada que empezó el pasado jueves 10 de setiembre a la 5 p. m.
Los investigados fueron detenidos el miércoles en allanamientos a una pista de aterrizaje clandestina en Caño Negro, una casa en Ulloa de Heredia y un predio de camiones en Desamparados de Alajuela.
Además, se hicieron allanamientos en varios lugares de San Carlos como Aguas Zarcas, Santa Rosa de Pocosol, Florencia y Platanar.
Anterior golpe
El presunto el líder este grupo, que es un costarricense de apellidos Patterson Angulo, de 51 años, había sido detenido el pasado 27 de mayo, junto al que se considera como su mano derecha, otro tico apellidado Gómez Capellán, de 47 años.
Ellos viajaban en un vehículo en La Garita de Alajuela en el cual transportaban 259 kilos de cocaína.
En tanto, otro miembro importante de la organización, un mexicano de apellidos Leal García, de 35 años, y quien sería el enlace con el cartel de Sinaloa, lo capturaron el 26 de mayo en La Valencia de Heredia, cuando llevaba 57 kilos de cocaína en otro auto.
Estas tres persona están detenidas descontando prisión preventiva.
A todos se les investiga como sospechosos del delito de tráfico internacional de drogas que, según la ley, tiene una pena de ocho a 20 años de prisión.
Forma de operar
Las investigaciones sobre este grupo empezaron en junio del 2019 cuando agentes de la sección de Estupefacientes del OIJ recibieron informes sobre un grupo de costarricenses, vinculado al cartel de Sinaloa, que estaban introduciendo droga por vía terrestre y marítima que procedía de Colombia.
Luego de almacenarla durante algunos días en suelo costarricense, la enviaban en camiones y avionetas hacia Guatemala y México, para que llegara a Estados Unidos.
Según los informes policiales, además de drogas, el grupo también trasegaba armas de norteamérica hacia nuestro país y Colombia.
El líder, Patterson, es un hombre originario de Liverpool de Limón que, según el Registro Nacional, es gerente y representante legal de cuatro sociedades, una de las cuales está dedicada al transporte de carga internacional y tiene inscritos cerca de 23 equipos entre tráilers y carretas.
Asimismo, aparece como dueño de una propiedad en Ulloa de Heredia, valorada en ¢46 millones.
En tanto, Gómez Capellán aparece como una persona vecina de La Cuesta de Corredores, Puntarenas, muy cerca de la frontera con Panamá, que no es propietario de bienes.