OIJ detiene a cinco vinculados con banda del Gringo por homicidio de taxista

Líder del grupo los recibió a balazos; dos investigadores resultan heridos durante la acción

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El líder y otras cuatro personas de un grupo vinculado a la banda del Gringo fueron detenidos la madrugada de este martes, por su presunta participación en el homicidio de un taxista informal en Heredia.

Las capturas ocurrieron durante allanamientos del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) del OIJ, en Ciruelas de Alajuela y La Carpio de La Uruca, así como acciones en Pococí de Limón y Nicoya, Guanacaste.

Durante la acción En Ciruelas, tanto el sospechoso como dos policías resultaron heridos.

Ahí se detuvo a Jerry Godínez Valenciano, de 39 años y a su hijo Gerson, de 20. A ellos se les relaciona con el crimen de un taxista informal ocurrido el año pasado. La víctima fue Kevin Ortega Mata, cuyo cuerpo apareció calcinado el 31 de marzo del 2017, en San Rafael de Heredia.

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Aparentemente, al taxista lo mataron en venganza por otra muerte acaecida en Hatillo, San José, el 12 de febrero de 2017, cuando murió Jerry Steve Godínez Rivas, conocido como Jerrito, de 24 años, hijo de Jerry y hermano de Jerson, los detenidos este martes en Ciruelas de Alajuela.

En el homicidio de Jerry Steve Godínez, el OIJ dijo que recibió 74 impactos de arma AK-47 mientras se desplazaba en un vehículo en Hatillo.

Reciben a Policía a balazos

Según la Policía Judicial, este martes, cuando los agentes llegaron a la vivienda de Jerry Godínez, a eso de las 4 a. m., este los enfrentó a balazos. Uno de los disparos alcanzó en un brazo al policía del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), que iba con el escudo al frente.

Otro agente del OIJ fue herido en un pie por una esquirla, en el momento en el que los policías tuvieron que dar muerte a un perro de raza muy agresiva que los intentó atacar, justo cuando repelían las balas del sospechoso. El perro era de la familia Godínez.

Ambos oficiales fueron trasladados por sus compañeros al Hospital San Rafael de Alajuela, donde llegaron en condición estable.

El herido en el pie fue dado de alta y el otro fue sometido a una limpieza quirúrgica en el brazo y se le trasladó al Hospital del Trauma, para el tratamiento muscular que corresponde.

Los policías heridos tienen más de 9 años de pertenecer al SERT y unos 13 de laborar en el OIJ.

El sospechoso, entretanto, fue aprehendido sin necesidad de usar armas de fuego, sino pistolas paralizantes, no letales, que provocan descargas eléctricas. También él recibió atención médica, pues presentaba varios golpes.

Espinoza dijo que la actuación del SERT fue profesional y respetuosa de los derechos humanos ya que, pese a ser atacados con un arma de fuego, calibre 9 milímetros, respetaron la vida del agresor.

Una célula de red del Gringo

Godínez, según la Policía Judicial, tenía relación con el grupo de Erwin Guido Toruño, alias el Gringo, conocido líder de una banda narco josefina, quien fue asesinado en diciembre pasado, supuestamente en represalia por la muerte de otros presuntos narcos.

"Era una célula de la estructura, que tenía vida independiente, que se dedicaba al tráfico de drogas, tanto así que hoy, cuando le allanamos, le encontramos cuatro pacas con marihuana", dijo el director del OIJ.

Aparte de Godínez, fue detenido otro hijo suyo de nombre Gerson Godínez Rivas, de 20 años, y Jeisson Manuel León Casco, de 30, cuyo arresto se registró en Guápiles, Pococí de Limón.

A ellos tres se suman, una joven de 18 años que fue aprehendida en su casa, en Villa Esperanza de Pavas y otro varón de la misma edad, a quien buscaron en su vivienda, en La Carpio, pero finalmente, fue capturado en un hotel de Sámara.

Sus nombres no trascendieron, pues al momento de cometer los ilícitos eran menores de edad y los ampara la Ley Penal Juvenil.

Los Godínez se habían trasladado hace algunos meses para Ciruelas; sin embargo, habían desarrollado actividades en el centro de San José. El OIJ los tenía relacionados con asuntos de sicariato y violencia.

De igual manera, ya cumplen prisión preventiva otros cuatro sujetos relacionados con el crimen del taxista, capturados por otros delitos.

Se trata de hombres de apellidos Gómez Porras, Caicedo Abarca, Umaña Gómez y Quirós Calero.

La Fiscalía informó en un comunicado que solicitará prisión preventiva contra Godínez Valenciano y Godínez Rivas (padre e hijo), lo mismo que contra el tercer sospechoso, de apellidos León Casco, quien fue detenido en una vía pública en Guápiles; todo como parte de la causa que se sigue bajo el expediente 17-001981-0059-PE.

Según la pesquisa policial, los dos menores de edad también colaboraron en el homicidio. En el caso específico de la muchacha, se presume que ella habría sido el señuelo para que el taxista la llevara en un viaje desde Hatillo a una casa en La Uruca.

Mediante un ardid, la joven hizo que Ortega entrara con ella a la vivienda, donde fue golpeado fuertemente por nueve personas, antes de que lo trasladaran a San Rafael de Heredia, donde lo quemaron.

"La tortura a la que fue sometida la víctima fue sumamente atroz y evidentemente bizarra", dijo Espinoza.

El OIJ no pudo establecer claramente que el taxista estuviera vinculado con alguna organización criminal. Sin embargo, de alguna manera, a nivel delincuencial, se manejó que tenía alguna relación con el homicidio de Jerrito y por eso lo mataron de esa forma.