Desperfecto en revólver le salva la vida a joven en Limón

Sospechoso la habría emprendido contra muchacho al verlo con la exnovia

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Limón. El sospechoso estaba agachado y escondido detrás de unos arbustos. Le salió al joven de 19 años de forma sorpresiva y le puso un revólver calibre 38 color negro en la sien derecha. Sin mediar palabra alguna, jaló el gatillo con la intención de matarlo, pero un defecto provocó que el arma se encasquillara y la bala no detonara.

Esa fue la angustiante experiencia que enfrentó Kishner Justin Maxwell Cholette la mañana del 26 de abril del presente año cuando caminaba con una amiga por el barrio Limón 2000.

Así trascendió en un juicio que inició el miércoles pasado en el Tribunal Penal de Limón.

Los acusados son tres sujetos de apellidos Coulson, Campos y Lewis, quienes enfrentan dos delitos de homicidio calificado en grado de tentativa.

“El que el revólver se atascara, gracias a Dios, me permite hoy poder estar declarando aquí”, expresó el muchacho en voz baja, serena y segura, al Tribunal de Juicio, integrado por Derrick Doyle, Jennifer Rosales y Karen Parrales, quien preside.

El sospechoso de haber jalado el gatillo es Coulson, de 31 años y conocido como Rasta.

Al parecer, el hombre actuó movido por los celos luego de que sorprendió a Maxwell dentro de la casa de su exnovia. Ese día le dio una cachetada y le advirtió que “se pusiera a caminar”.

Maxwell declaró que era la primera vez que llegaba a esa vivienda y que lo hizo porque iba para una fiesta e iba a pasar por la joven para irse juntos.

Días después, Maxwell caminaba por el barrio mencionado, cuando se encontró con Campos y Lewis en actitud sospechosa, al punto de pensar que lo iban a asaltar. Una amiga suya, que vive cerca, lo llamó para que entrara, pues ella también tenía “mala espina” sobre los sujetos.

El joven relató que entró y permaneció ahí como unos 15 minutos, hasta que vio que los dos hombres se retiraban. Al salir, no había caminado unos 15 metros cuando fue sorprendido por Coulson con el arma.

Como el revólver no disparó, Maxwell intentó arrebatárselo. Ambos forcejearon y en ese momento el agresor fue auxiliado por Lewis y Campos, que comenzaron a golpear a Maxwell.

La víctima logró escapar y corrió con la idea de ponerse a salvo. Sin embargo, casi de manera simultánea, escuchó tres detonaciones, volvió a ver hacia atrás y observó que Lewis le estaba disparando. El joven resultó herido en el pie izquierdo.

Después de los hechos, Maxwell comentó que tuvo que abandonar Limón por razones de seguridad. En el juicio denunció haber recibido amenazas para que quitara la denuncia. La última de las advertencias tuvo lugar hace alrededor de un mes y medio, dijo al final de la audiencia.

El juicio por este caso continuará el 29 de setiembre.