Guácimo. La Dirección General del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no había dado ningún aval e incluso desconocía la realización del curso en el que participaba un agente que murió ahogado tras ser arrastrado por una corriente de agua de un canal en Limón.
Así lo dio a conocer ayer el jerarca del OIJ, Francisco Segura, quien agregó que, cuando el jueves a las 11:30 p. m. le comunicaron del accidente, se sorprendió. “No lo conocía (...) por eso ya hay gente de Asuntos Internos allá. Se va a revisar toda la parte de planificación del curso y se van a revisar los permisos que tenían (los oficiales) para ese curso y los instructores”, expresó el funcionario.
Segura explicó que, por la información que recibió, todo se “debió a la desgracia, a una situación accidental. Eso no quiere decir que nosotros no vayamos a revisar con lupa qué fue lo que pasó, por qué pasó y si se tiene que sentar alguna responsabilidad, hacerlo”.
El oficial fallecido fue identificado como Jesús Andrés Vega Zúñiga, de 26 años, quien era oriundo del barrio San Martín de Nicoya, Guanacaste.
Había ingresado al Poder Judicial el 10 de febrero del 2011 y en la actualidad era agente de la Unidad de Protección a Víctimas y Testigos, que pertenece a la Oficina de Planes y Operaciones (OPO).
El hecho ocurrió la noche del jueves y el cuerpo fue localizado ayer alrededor de las 5:18 p. m., a 300 metros del lugar donde Vega había desaparecido.
Entrenamiento. Segura explicó que el ejercicio estaba dirigido al personal que trabaja en la protección de víctimas y testigos. “Se trataba de un entrenamiento en montaña, el cual los capacitaría para acercarse a objetivos sin ser vistos. Hemos comprobado la necesidad de este tipo de entrenamiento”, resaltó el director.
Agregó que se trataba de un campamento de cuatro días por desarrollarse en un área montañosa de la Universidad Earth, en Guácimo de Limón.
Se había iniciado el martes y estaba previsto que finalizaría ayer viernes. En la actividad participaban 18 oficiales y los respectivos instructores.
El jueves, tras concluir el entrenamiento, el grupo regresaba a la base de operaciones, pero en el camino debían pasar un canal de desagüe, sobre el cual existe un puente de madera.
Debido a que el agua pasaba sobre la sencilla estructura, los agentes utilizaron un mecate para asegurarse. Sin embargo, por razones que todavía se desconocen, Vega se desestabilizó y cayó al agua. Aunque de inmediato dos compañeros se lanzaron al cauce para tratar de rescatarlo, la maniobra resultó infructuosa.
Más detalles. Al ahondar sobre las autorizaciones para este tipo de prácticas, Francisco Segura aseguró que en ese aspecto es importante que la Dirección General conozca que se están realizando.
“Nosotros tenemos un plan anual de capacitación (...); se ven las oportunidades, cuáles cursos son necesarios y cuáles no y, aunque todos sean necesarios, tenemos que priorizar. Eso se hace y está documentado por la misma Escuela Judicial”, comentó.
De acuerdo con el jefe policial, el mismo proceso se sigue con los cursos en el extranjero.
“La Dirección es la que autoriza si se va o no. Cuando se hacen cursos de este tipo deberían de ser de conocimiento de la Dirección, pero (en este caso) no se pusieron en conocimiento nuestro (...) Es importante que la Dirección tenga que ver si lo avala o no, si tiene una prioridad mayor un curso de estos”, añadió Segura.
El jerarca declaró que, por lo que conoce ahora, esta capacitación fue ordenada desde la jefatura de la Oficina de Planes y Operaciones (OPO).